Además del juego de la “Burbusoda”, los padres se quejaron de la permisividad ante los albures y las groserías dentro del salón de clases
Padres de familia han encendido las alertas y han pedido a las autoridades escolares detengan un nuevo juego entre alumnos de cuarto y quinto año de primaria, el cual emula meterse líneas de cocaína.
De acuerdo con la información proporcionada por los padres, los menores de entre 10 y 11 años juegan durante el recreo a inhalar por la nariz el dulce de polvo conocido como “Burbusoda”.
Los denunciantes dicen que esta actividad ya ha sido vista por varios maestros de la escuela primaria “Justo Sierra”, ubicada en el Barrio de San Sebastián Chimalpa, en el municipio de La Paz en el Estado de México, sin que hasta el momento detengan a los niños en su conducta.
Dada la inacción de las autoridades escolares, varios padres ya se han manifestado a las afueras del plantel para exigir la salida de la docente Bertha N, encargada del cuarto grado grupo “A”, donde los papás
detectaron dicho comportamiento.
“Vacían el dulce en hojas blancas, se tapan de un lado la nariz, lo aspiran simulando que se están drogando, eso se le avisó a la directora, dicen que ya le habían dicho con anterioridad y no hizo nada”, narró uno de los padres.
Los alumnos contaron a sus papás que esta actitud la ha presenciado la maestra del grupo, quien llegó como suplente en el mes de diciembre, pero que no corrije a los menores, además de que los padres señalan que sus hijos presentan poco avance curricular.
Además del juego de la “Burbusoda”, los padres se quejaron de la permisividad ante los albures y las groserías, por lo que hace 20 días acudieron a la Supervisión Escolar correspondiente para solicitar el relevo de la maestra.
“Varios niños nos han hecho el comentario que no sabe leer, se traba mucho, cambia una palabra por otra, califica por calificar, prácticamente todos tienen 10”, señaló otro padre.
Al manifestarse fuera de la escuela, los progenitores buscan que más padres se unan a la petición debido a que este comportamiento infantil es fácilmente emulable por más niños.
Los afectados impidieron la entrada a la profesora y exigieron a las autoridades escolares que sea sustituida lo
antes posible.
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