
Una ráfaga de viento elevó el juego inflable a varios metros de altura; dos menores fueron hospitalizados.
Durante un festival escolar en Krugersdorp, Sudáfrica, un castillo inflable fue levantado del suelo por una fuerte ráfaga de viento, con varios niños aún en su interior. El accidente, ocurrido el fin de semana en la escuela primaria Laerskool Protearif, dejó a dos menores con lesiones graves.
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El suceso tuvo lugar en medio del festival Protea Fees, cuando el inflable se elevó inesperadamente a más de 12 metros de altura. Testigos afirmaron que el viento repentino arrancó la estructura del suelo sin dar oportunidad de reacción. Un video que circula en redes sociales muestra el momento en que el inflable asciende rápidamente, mientras los menores intentan mantenerse dentro.
En medio del pánico de los asistentes, dos niños cayeron desde el aire. Algunos adultos corrieron a auxiliar, tratando de amortiguar el impacto. Uno de los menores sufrió una fractura de cráneo y el otro una fractura en el brazo. Ambos fueron trasladados al hospital y posteriormente dados de alta. Las autoridades escolares han indicado que están recibiendo acompañamiento psicológico.
Según expertos en seguridad, los inflables deben estar asegurados firmemente al suelo con estacas o pesos adecuados, especialmente en eventos al aire libre. Melissa Vere Russel, representante de una empresa especializada en inflables, advirtió que estas estructuras pueden comportarse como paracaídas si no están bien ancladas.
Se investiga si hubo omisiones por parte de los organizadores, ya que asistentes aseguraron que el castillo no parecía estar debidamente fijado. El incidente revive la preocupación sobre las medidas de seguridad en este tipo de atracciones, recordando tragedias previas como la ocurrida en 2021 en Tasmania, Australia, donde murieron seis niños por un hecho similar.
Con información de Excelsior