
Al cumplir su primer año como presidenta, Claudia Sheinbaum afirmó que los homicidios dolosos bajaron 32% en 12 meses y defendió su política social
Durante su primer informe ante un Zócalo capitalino repleto, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó un balance de su administración, en el que destacó una disminución de 32 por ciento en los homicidios dolosos a nivel nacional, así como los avances en materia social y legislativa durante su primer año de gobierno.
El evento marcó el cierre de su gira informativa por los estados, en la que expuso los resultados alcanzados por su gestión. En un discurso que se prolongó por 54 minutos, Sheinbaum subrayó su cercanía con la ciudadanía y la continuidad del proyecto político iniciado por su antecesor. “Nos reunimos para conmemorar juntas y juntos un año del gobierno del pueblo, porque no camino sola, no gobierno sola. Nuestro país transita por un camino de justicia social, de dignidad y de garantía de derechos sociales, libertad, democracia y soberanía”, expresó ante miles de asistentes.
En el tema de seguridad, Sheinbaum indicó que el gabinete federal le entregó un reporte con resultados hasta septiembre, el cual muestra una reducción sostenida en los homicidios. “Esta mañana me dieron los resultados hasta el mes de septiembre, en 12 meses hemos reducido el homicidio doloso en 32 por ciento, es decir, entre septiembre de 2024 y septiembre de 2025 se cometieron 27 homicidios diarios menos”, puntualizó.
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Detalló que la baja ha sido especialmente significativa en varios estados: Zacatecas, 88 por ciento; Chiapas, 73; Jalisco, 72; Nuevo León, 61; Guanajuato, 47; Sonora, 46; Puebla, 45; Tabasco, 44; Estado de México, 43; Baja California, 25 y Guerrero, 22 por ciento. La mandataria atribuyó estos avances al fortalecimiento de la inteligencia, la coordinación entre fuerzas armadas y civiles, y la atención a las causas de la desigualdad.
Además, destacó que en este periodo se propusieron y aprobaron 19 reformas constitucionales y 40 nuevas leyes, entre ellas la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, el reconocimiento de los pueblos indígenas y afrodescendientes, la recuperación de Pemex y CFE como empresas del Estado, la igualdad sustantiva de las mujeres y la reactivación de los trenes de pasajeros.
Sobre la reforma en materia de amparo, Sheinbaum defendió su propósito de agilizar la justicia y evitar que ese recurso sea usado para evadir impuestos o encubrir delitos financieros. “Garantiza a los ciudadanos sus derechos frente a cualquier acto de autoridad, eso está totalmente salvaguardado; su objetivo es hacer la impartición de justicia más rápida, más expedita, garantizar la pronta actuación frente al lavado de dinero, y evitar que el amparo se vuelva un resguardo de por vida de los potentados de antes que no quieren pagar sus impuestos”, afirmó.
En materia social, reiteró que los programas de apoyo económico seguirán siendo la base de su estrategia para combatir la desigualdad. Aseguró que gracias a estas políticas, 13.5 millones de personas han salido de la pobreza extrema. “Este es el plan social más ambicioso de la historia de México, fundado en el principio de confianza en nuestro pueblo y que los derechos sociales son la base del bienestar”, enfatizó.
Sheinbaum insistió en que los recursos destinados a dichos programas provienen del combate a la corrupción y subrayó que su gobierno no recibe instrucciones de ningún país extranjero, al recalcar que México “es un país libre, independiente y soberano”.
El acto en el Zócalo contó con la presencia de su gabinete legal —con excepción de los titulares de Economía, Marcelo Ebrard, y de Seguridad, Omar García Harfuch—, así como gobernadores, empresarios y funcionarios federales.