
Narges Mohammadi, Nobel de la Paz 2023, denunció el riesgo global por el interés en armamento nuclear y cuestionó la gestión energética del régimen iraní.
La activista iraní y Nobel de la Paz 2023, Narges Mohammadi, advirtió sobre el peligro que representa la creciente ambición de diversas naciones por adquirir armas nucleares. En un mensaje enviado desde Irán, que fue transmitido durante un acto conmemorativo en Noruega, expresó su preocupación por la fragilidad de la seguridad global y el debilitamiento de organismos multilaterales.
Durante su intervención en la conferencia organizada por el Comité Nobel, Mohammadi vinculó el avance nuclear con el autoritarismo. “En un mundo en el que los gobiernos autoritarios tratan de adquirir armas nucleares para garantizar su supervivencia, en el que las invasiones de un país por otro se están convirtiendo en algo habitual y en el que instituciones internacionales como las Naciones Unidas están perdiendo gradualmente su influencia, la tentación de que los países adquieran armas nucleares es cada vez mayor”, sostuvo.
La declaración se dio en el marco de los actos por el 80 aniversario del bombardeo de Hiroshima, donde representantes de más de cien países guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas de aquel ataque atómico que dejó 140 mil muertos.
Mohammadi, conocida por su activismo a favor de los derechos humanos y en contra del uso de la pena de muerte en Irán, se encuentra actualmente en libertad provisional por motivos de salud, tras varios periodos de encarcelamiento por sus posturas críticas contra el régimen y el uso obligatorio del velo.
En su intervención, también arremetió contra el programa nuclear iraní, al señalar que no ha aportado beneficios tangibles a la población. “Hoy sufrimos graves cortes de electricidad y agua en todo el país. Regiones enteras permanecen paralizadas durante horas, incluso días, sin electricidad ni agua”, denunció. “Y mientras, el régimen tiene en su poder 400 kilos de uranio enriquecido al 60%, que ahora se siente obligado a ocultar”, añadió.
La activista fue reconocida en 2023 por “su lucha contra la opresión de la mujer en Irán y la promoción de los derechos humanos y la libertad para todos”. Debido a su reclusión, el galardón fue recibido en Oslo por sus hijos.