¿En qué momento pareció divertido normalizar de esa manera la violencia infantil? Ante el grave problema de pubertos y adolescentes cooptados como sicarios
Iniciamos noviembre con la celebración del Día de Muertos tanto por Todos los Santos como por los Fieles Difuntos, conmemoraciones que marcan esa peculiar forma que tenemos los mexicanos de ver y celebrar a la muerte.
En las calles hubo de todo al momento de pedir calaverita, desde quienes continuaron con la moda de las Catrinas que tanto difundió James Bond, hasta los tradicionales disfraces que mezclan nuestra cultura con el Halloween estadounidense. Pero en este año también hubo una moda que llamó la atención.
Aquella de vestir a los niños pequeños como personajes que en muchos casos no tendrían nada que presumir. ¿La razón? Quizá esta loca carrera de ver quien tiene más likes, o por esta rara costumbre que tenemos de reírnos de todo. Enaltecemos lo malo por ser popular, o hacemos apología del delito como algo aspiraciones. Usando la magia que tiene un niño de hacer parecer gracioso, algo en realidad ofensivo.
La mamá luchona, nos recuerda que según cifras del INEGI entre el 2010 y el 2017 hubo 85 mil 559 nacimientos de niñas y niños cuyas madres tenían menos de 15 años al momento del parto.
El policoco nos deja claro por qué en el mundo hay un total de 18.1 millones de consumidores de cocaína. La droga que desde México hasta el norte del continente se empieza a consumir desde los 15 años. Que en Europa ha encontrado el segundo mayor mercado. Y que a decir de la ONU se encuentra en su mayor auge.
Con el sicario que embolsa a sus víctimas, recordamos que en el primer semestre del 2019 tuvimos un nuevo récord en la taza de homicidios, con un alza de violencia del 70% en los últimos 4 años. En junio se contabilizaron 3 mil 80 personas asesinadas que se sumaron a los 17 mil 608 víctimas de homicidios y feminicidios que han colocado al país en uno de los momentos más violentos en los últimos 22 años.
Y bueno, ni que decir del pequeño Obvidio, una mala broma y una de tantas razones de porqué en este país unas 98 personas no regresarán a su casa el día de hoy.
¿Exageración o reflexión? Ustedes tienen la decisión. En todo caso son sus hijos o sobrinos los que serán calificados en las redes sociales. Pero ojalá hagamos lo necesario para que los niños sigan pensando que este mundo es maravilloso. Respetemos sus derechos y no juguemos malas bromas a costa de ellos, porque si normalicen lo que esta mal, ahí si nos cargará nuestra calaverita.
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