
El gobierno de Nueva Zelanda ha presentado una propuesta legislativa que busca prohibir el acceso a redes sociales para menores de 16 años.
La iniciativa, anunciada por el primer ministro Christopher Luxon, tiene como objetivo proteger a los jóvenes de los riesgos asociados al uso de estas plataformas digitales, como el ciberacoso, la exposición a contenido inapropiado y la adicción .
La propuesta contempla la implementación de medidas estrictas para verificar la edad de los usuarios en las redes sociales. Las empresas tecnológicas que no cumplan con estos requisitos podrían enfrentar multas de hasta 2 millones de dólares neozelandeses. Luxon enfatizó la responsabilidad de las plataformas digitales en la protección de los menores y la necesidad de establecer límites claros para garantizar su bienestar.
Esta iniciativa se inspira en la legislación australiana, considerada una de las más estrictas a nivel mundial en cuanto a la regulación del acceso de menores a redes sociales. En Australia, se aprobó una ley en noviembre del año pasado que prohíbe a los menores de 16 años acceder a plataformas como Facebook, Instagram y X. La propuesta neozelandesa busca seguir este ejemplo y adaptarlo al contexto local.
Te podría interesar: Luisito Comunica ofrece charla en Harvard y revive icónica foto de Obama
Diversos estudios han señalado el impacto negativo del uso excesivo de redes sociales en la salud mental de los adolescentes. Según datos del Ministerio de Salud de Nueva Zelanda, la angustia psicológica severa entre jóvenes de 15 a 19 años aumentó un 40% en la última década. Además, casi uno de cada tres menores ha sido víctima de acoso en línea, según la organización de ciberseguridad NetSafe.
Aunque la propuesta ha sido bien recibida por una parte de la población y cuenta con el respaldo del Partido Nacional, también ha generado críticas por parte de las empresas tecnológicas, que argumentan que la regulación podría ser técnicamente compleja y afectar la privacidad de los usuarios. A pesar de ello, el gobierno neozelandés continúa avanzando en su objetivo de proteger a los menores en el entorno digital.