
La ONU advierte que Corea del Norte podría someter a personas con discapacidad a experimentos científicos y exige al país cumplir plenamente la Convención CRPD
El Comité de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CRPD) expresó su profunda preocupación por denuncias que indican que Corea del Norte podría estar utilizando a personas con discapacidades psicosociales e intelectuales en experimentos médicos o científicos.
Aunque el país ratificó la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en 2016, persisten serias acusaciones sobre la falta de inclusión, acceso limitado a servicios básicos y trato indigno hacia esta población. Un informe conjunto de la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH) y la Base de Datos de Derechos Humanos de Corea del Norte (NKDB) detalla que quienes padecen estas discapacidades enfrentan exclusión sistemática, estigmatización extrema y carencia de educación, salud y justicia.
Los documentos señalan que muchas personas con discapacidad son ocultadas por sus familias o recluidas en instituciones estatales alejadas de la sociedad, conocidas como “instalaciones número 49”. Allí, viven aisladas, sometidas a un sistema de apoyo condicionado a la lealtad política o militar, lo que representa una forma estructural de discriminación contraria a los principios de igualdad y no discriminación consagrados en la CRPD.
Según testimonios de desertores, quienes tienen discapacidad intelectual o psicosocial son denominados peyorativamente como “Sujetos número 49” y son internados de manera coercitiva. Aunque no se han documentado experimentos específicos, el secretismo del régimen, junto con la reclusión forzada, genera sospechas fundadas sobre posibles abusos.
Te puede interesar: Corea del Sur alerta sobre acelerado avance nuclear de Corea del Norte
El CRPD advierte que cualquier uso de personas con discapacidad en experimentos sin su consentimiento y bajo condiciones éticas sería una violación grave de derechos humanos. Según la convención y las obligaciones internacionales de Corea del Norte, toda persona con discapacidad tiene derecho a vivir dignamente, participar plenamente en la sociedad y no ser sometida a tratos inhumanos o degradantes.
El secretario ejecutivo de la FIDH enfatizó que la situación refleja una brecha insalvable entre los compromisos formales del país y la realidad que viven las personas con discapacidad. El Comité de la ONU ha instado a Pyongyang a eliminar sistemas de apoyo condicionados por lealtades políticas y a garantizar igualdad ante la ley sin discriminación.
Además, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha reforzado los mecanismos de investigación de violaciones sistemáticas en Corea del Norte, incluyendo abusos contra población vulnerable en un contexto de aislamiento extremo. Los testimonios de desertores confirman que las personas con discapacidad son segregadas en zonas remotas, sin acceso a servicios de salud ni reconocimiento legal, lo que vulnera múltiples artículos de la CRPD, como los derechos a la accesibilidad, vida independiente y participación plena en sociedad.
En conclusión, el Comité de la ONU y la FIDH denuncian que personas con discapacidades psicosociales e intelectuales en Corea del Norte sufren segregación, estigmatización y riesgo de experimentación encubierta, y exigen al Estado garantizar su inclusión, seguridad y derechos fundamentales.