James y Jennifer Crumbley, padres del joven autor del tiroteo en una secundaria de Michigan, se declararon no culpables de homicidio involuntario
Los padres del adolescente de 15 años que abrió fuego el martes en su escuela secundaria de Michigan, EU, y mató a cuatro estudiantes, se declararon el sábado no culpables de homicidio involuntario. Un juez fijó una fianza de un millón de dólares para su liberación.
James y Jennifer Crumbley, padres del sospechoso Ethan Crumbley, fueron arrestados la noche del viernes por agentes en un edificio industrial en Detroit, a unos 60 kilómetros de la tragedia, en Oxford, en el estado de Michigan.
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El hombre y la mujer se consideraban fugitivos. Esto tras, presuntamente, haber retirado 4 mil dólares en efectivo y apagado sus celulares. Sin embargo, su defensa indicó el viernes que sus clientes se entregarían a las autoridades.
Ante esto, Michael Bouchard, sheriff del condado de Oakland, dijo en una conferencia de prensa el sábado que parecía que la pareja había recibido ayuda para “esconderse” de la policía.
“No tenían intención de entregarse en ese momento”, dijo. “Creemos que recibieron ayuda en ese lugar, para llegar allí”.
En la audiencia, la jueza Julie Nicholson dijo que los cargos eran “muy, muy serios”. En consecuencia, fijó una fianza de 500.000 dólares por cada uno, alegando un posible “riesgo de fuga”.
¿Qué pasará con Ethan Crumbley?
A Ethan Crumbley, quien se entregó a la policía sin ofrecer resistencia, se le acusa de los cargos de “asesinato” y “acto terrorista”.
Ante tales acusaciones, podría pasar el resto de sus días en prisión, ya que está siendo procesado como mayor de edad.
Por otro lado, sus padres están acusados cada uno de cuatro cargos de homicidio involuntario, lo que conlleva una pena de hasta 15 años de prisión.
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El joven, que el miércoles se declaró no culpable ante un juez, permanece recluido en régimen de aislamiento.
Ethan “fue quien apretó el gatillo”, pero “hay otras personas que contribuyeron a los hechos del 30 de noviembre y es mi intención hacerles rendir cuentas también”, adelantó el viernes la fiscal del condado de Oakland, Karen McDonald.
La inculpación de los padres del atacante, una decisión poco común en la justicia estadunidense, busca “enviar el mensaje de que los propietarios de armas tienen una responsabilidad”, explicó la fiscal.
Los tiroteos masivos en centros de estudio juveniles son un flagelo en Estados Unidos. En dicho país, la Constitución garantiza el derecho a poseer armas.
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