El represente legal del colectivo Manos Unidas por Nuestros Niños recordó que la discusión en la Corte se dio durante el Mundial de Sudáfrica, específicamente un día antes del partido de la Selección contra Francia.
Para los padres de la Guardería ABC la justicia se maneja como si se tratara de un balón de fútbol: se despeja, se administra, se acomoda, y dependiendo de los jugadores que gobiernen, se gana o se pierde; y eso fue justo lo que pasó cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) discutió en junio de 2010 el incendio que acabó con la vida de 49 menores, justo en pleno mundial, el caso fue seguido por el gobierno de ese momento, y analizado un día antes de que la selección nacional venciera a Francia en el mundial de Sudáfrica.
Gabriel Alvarado Serrano, represente legal del colectivo Manos Unidas por Nuestros Niños, quien se ha encargado de acompañar a madres y padres de la Guardería ABC desde aquellos días, y en entrevista, hace patente su reclamo tras las declaraciones del ministro Arturo Zaldívar, relacionadas a la sesión de 2010 en el máximo tribunal.
Alvarado acusó que el asunto fue enterrado por la SCJN, sino por tres administraciones de diferentes partidos políticos, procuradores y fiscales, y por un país que se olvidó del caso tan pronto como el balón tocó el terreno de juego.
“Fue la semana del Mundial, un día antes de que jugara la Selección mexicana… y terminaron la sesión.
“Claro que lo administraron políticamente, nuestro pueblo estaba anhelando la participación de la Selección y olvida todo, se olvidó la condición de estas deliberaciones, y quedaron opacados por un partido de futbol.
Y añade, “así es la justicia, se administra los tiempos políticos y coyunturales”.
Si bien el abogado no descarta los dichos del ministro, los cuales, advierte, “no se pueden constatar”, reclama que sea hasta hoy, cuando ya se ha dejado pasar tres administraciones, con diferentes procuradores y ahora fiscales.
“Cuando dice el ministro que Felipe Calderón operó para que permanezca impune, a nosotros no nos constata tal circunstancia, pero han pasado varios años y el caso sigue atorado en la impunidad”, agregó.
Julio Márquez, padre de Yeye, opina de manera similar, pues reclama la falta del esclarecimiento. En entrevista, dijo no sentirse extrañado ante las declaraciones del ministro, pues asegura haber visto al entonces secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, cabildeando en los pasillos de la Suprema Corte.
“No me extraña en absoluto conocer detalles de lo que pasó entre agosto y septiembre de 2010”, fecha en la que se dirimía en el pleno de la Suprema corte el proyecto de Arturo Zaldívar.
“Lo que vimos no sólo fue la negativa de los ministros, eso para nosotros fue el resultado de un esfuerzo del aparato del Estado de aquel tiempo, de Felipe Calderón, por buscar generar condiciones de que la justicia no prevaleciera.
“Yo sí tengo muy claro, clarísimo, que nos encontramos en los pasillos de la Corte a Fernando Gómez Mont cabildeando con los ministros o con la mayoría, buscando que se rechazara y que no se subiera el proyecto al pleno.
Finalmente, advirtió: “No me sorprende pero sí me deja, me reafirma, la certeza de que luchamos no solamente contra el dolor que sentíamos dentro de nosotros, sino contra un aparato de Estado”.
Por lo pronto, los padres, víctimas de la tragedia, se encuentran a la espera de que la Fiscalía General de la República (FGR) concluya con la consolidación de las averiguaciones previas existentes y las carpetas de investigación, pues se les prometió que sería creada la ruta de trabajo para sanear y limpiar un expediente contaminado.
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EDFM
