Los padres de los alumnos pidieron que sus hijos sean hallados con vida, no sólo con restos.
Padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa tomaron la caseta de peaje de Palo Blanco, en la Autopista del Sol para exigir al gobierno federal que intensifique la búsqueda con vida de los normalistas rurales desaparecidos desde la noche del 26 de septiembre de 2014, pues a casi siete años de distancia, solamente les han entregado pequeñas piezas de hueso.
Esta mañana, un grupo de integrantes del Colectivo Nos Faltan 43 llegaron hasta la caseta de peaje de Palo Blanco, ubicada en la ruta que va hacia el puerto de Acapulco, donde levantaron las plumas de los módulos de cobro y solicitaron la cooperación voluntaria a los automovilistas.
María de Jesús Tlaltempa Bello, madre de José Eduardo Bartolo Tlaltempa, uno de los jóvenes desaparecidos durante los ataques de la noche de Iguala, señaló que hay un planteamiento muy directo al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que la investigación se realice con la intención de encontrar a los jóvenes afectados con vida.
Indicó que a pesar de que es mucha la información que existe respecto a probables lugares a donde hayan sido llevados, los trabajos de las autoridades se han enfocado específicamente en el reconocimiento de restos óseos, especificando que se trata de piezas muy pequeñas y de partes que no son vitales para una persona.
Por esa razón, la madre del normalista destacó que durante los próximos días, las acciones del colectivo Nos Faltan 43 van a enfocarse en el reclamo de que se busque a los normalistas con vida, porque hasta el momento sólo se han dedicado a estudiar restos, lo que consideran completamente inadecuado.
Al ser cuestionados sobre la muerte de diferentes actores que pudieran tener información sobre lo ocurrido en el municipio de Iguala, la noche del 26 de septiembre del 2014, los padres de los normalistas aseguraron que se trata de hecho que tienen la intención de ocultar la verdad. Por esa razón, destacó que van a continuar con la demanda de que se llame a cuentas a ex colaboradores del ex presidente Enrique Peña Nieto, particularmente de quienes tuvieron la investigación en sus manos durante los primeros meses.
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