
Durante una reunión con la presidenta Sheinbaum, padres de los 43 normalistas solicitaron la remoción del fiscal del caso Ayotzinapa por pérdida de confianza
Padres de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa solicitaron a la presidenta Claudia Sheinbaum la destitución del fiscal especial del caso, Rosendo Gómez Piedra, al argumentar que ha perdido su confianza y plantear dudas sobre su actuación. La petición fue hecha este martes durante una reunión en Palacio Nacional, la cual duró poco más de una hora y se desarrolló en el Salón Tesorería.
Melitón Ortega, uno de los voceros del colectivo de padres, explicó que la solicitud surge por sospechas de actos de corrupción y falta de avances sustanciales en las investigaciones. Señaló que el fiscal, designado durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, ya no representa las expectativas de justicia que las familias han mantenido durante más de una década.
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“La solicitud es por pérdida de confianza y por sospechar casos de corrupción en qué habría incurrido el fiscal nombrado por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador”, expresó Ortega tras el encuentro con la mandataria.
Otro punto planteado durante el diálogo fue la exigencia de que se mantenga la investigación con base en la hipótesis de desaparición forzada y que se continúe trabajando bajo la consigna de encontrar con vida a los estudiantes desaparecidos en 2014.
La molestia entre los familiares se agudizó luego de que, al ingresar a la reunión, el propio fiscal Rosendo Gómez Piedra reconociera ante los medios que, tras diez años de investigación, el objetivo de su oficina es localizar los restos de los jóvenes, lo que fue interpretado por los padres como una renuncia a la posibilidad de hallarlos con vida.
Como parte de los acuerdos tomados durante el encuentro, se programó una nueva reunión entre los familiares de los normalistas y la presidenta Sheinbaum para finales de julio. La fecha exacta se definirá en próximas semanas.
Esta reunión ha sido una de las más breves sostenidas entre el titular del Ejecutivo federal y los representantes de las familias, lo que ha generado preocupación entre algunos de los asistentes por el posible estancamiento del diálogo y los compromisos previos.