
Panadería Lisboa se deslinda del inmueble donde autoridades descubrieron un crematorio clandestino de mascotas, causando rumores infundados en redes.
La Panadería Lisboa, conocida en Nuevo León por su producción artesanal, salió a desmentir versiones que circulan en redes sociales luego de que autoridades estatales clausuraran un presunto crematorio ilegal de animales instalado en el local que la empresa abandonó hace tres años en la colonia Caracol.
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El operativo, que incluyó la colocación de sellos de suspensión, generó especulaciones y comentarios que vinculaban al negocio con actividades irregulares. Incluso, algunos usuarios difundieron afirmaciones falsas asegurando que el establecimiento usaba restos de mascotas en la elaboración de pan.
La respuesta de la panadería
Ante la viralización de estas versiones, el negocio publicó un comunicado en Facebook para aclarar que no tiene ninguna relación con lo que ocurra en el viejo inmueble. Señalaron que dejaron el local desde hace tres años por solicitud del propietario.
“Nos están escribiendo cosas sobre que hacíamos pan con perritos. No sabemos qué está pasando. Nuestro domicilio actual está en todas las redes sociales”, expresaron en el mensaje.
Las autoridades confirmaron la existencia de un crematorio clandestino en el lugar, el cual aún conservaba la fachada con el antiguo anuncio de la panadería. Tras el hallazgo, el sitio fue asegurado como parte de las investigaciones.
Continúan los señalamientos
Pese a las aclaraciones, algunos usuarios siguieron relacionando a la panadería con el caso. Por ello, Lisboa difundió un segundo mensaje para reiterar su postura y deslindarse completamente de lo ocurrido en su exlocal.
El establecimiento insistió en que opera actualmente en el Centro de Monterrey y que su producción continúa bajo estándares artesanales, sin ningún vínculo con las actividades detectadas en la colonia Caracol.
Con información de Excelsior







