El papa Francisco recordó la santidad de muchos sacerdotes que han sacrificado sus vidas en este período de pandemia junto con tantos trabajadores sanitarios
El papa Francisco ofició la misa de Jueves Santo en una Basílica de San Pedro vacía, elogiando a médicos, enfermeras y sacerdotes que arriesgan su vida para ayudar a las víctimas del coronavirus, llamándolos los “santos de al lado”.
La misa, que recuerda la Última Cena de Jesús con sus apóstoles la noche previa a su muerte, habitualmente se realiza en una basílica repleta con hasta diez mil personas, incluidos cardenales, obispos y fieles.
#9deAbril El #PapaFrancisco en la #misa In Coena Domini recordó la #santidad de muchos sacerdotes anónimos que han sacrificado sus vidas especialmente en este período de #pandemia junto con tantos médicos, enfermeras y trabajadores sanitarios:”son santos de la puerta de al lado”. pic.twitter.com/yhLmHKa6xe
— Vatican News (@vaticannews_es) April 9, 2020
Pero, debido a las restricciones aplicadas para contener la propagación del COVID-19, la misa se realizó en un altar secundario, atrás del principal que suele utilizar el pontífice, y a ella asistieron sólo dos decenas de personas, incluidos colaboradores, monjas y un pequeño coro.
Italia tiene ya 143 mil 626 casos confirmados de coronavirus. Ayer hubo 610 muertos; el total de fallecidos en ese país es de 18 mil 279, informó el jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli.
Agregó que en 24 horas mil 979 personas en la nación más afectada lograron superar el COVID-19.
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