Los padres no pudieron creer lo que ocurría con su hija y su tío pues pensaban que “estas cosas no pasan en nuestra familia”
Una menor de 12 años en Argentina tuvo que recurrir a grabar los abusos sexuales a los que era sometida por un familiar, luego de que no le creyeran cuando decía que su tío la tocaba.
La pequeña, originaria de la localidad bonaerense de Morón, sufrió agresiones sexuales desde que tenía seis años a manos del sujeto de 43 años identificado como Leandro Sebastián Martínez.
El primer ataque ocurrió cuando la menor se quedó en casa de sus tíos y despertó con el hombre encima tocándole sus partes íntimas.
La niña le confió lo sucedido a una amiga a través de un mensaje de WhatsApp, quien le mostró los audios a su mamá y acudieron juntas a contarle a los padres de la víctima lo ocurrido.
Los padres sin embargo, dudaron de aquél audio pues creía saber que el tío era muy amoroso con los niños y buena persona.
En una segunda ocasión, durante la clase de Educación Sexual Integral en la escuela, la pequeña agredidá levantó la mano y delante de sus 35 compañeros dijo: “A mí me pasa, mi tío abusó de mí”.
Las autoridades escolares volvieron a llamar a los padres para contarles sobre la denuncia que estaba presentando la menor, y ellos decidieron entonces acudir con la suegra del agresor quien le pidió no dijeran nada pues su hija acababa de quedar embarazada y había perdido cuatro bebés.
Los padres se dejaron conmover por la historia y las únicas acciones que tomaron fue no dejar que su hija se quedara a dormir en casa de sus tíos, no obstante el agresor continuaba aprovechando cualquier oportunidad y reunión familiar para manosear a la niña e intimidarla.
Los años de abuso y las omisiones por parte de su familia para castigar al abusador causaron que la niña, desde los 6 años, padeciera retraso escolar y enuresis (emisión repetida de orina de manera involuntaria durante el día o en la cama por la noche).
Fue hasta ese momento que los padres decidieron instalar cámaras de seguridad en la habitación de la menor y en la última reunión familiar, el abusador pudo ser evidenciado.
La menor declaró que luego de que la tocó ella le dijo: “¿Viste que mis papás pusieron cámaras de seguridad?” El hombre miró la cámara y, al salir, presionó el cuello de la nena como advertencia. “Me apretó el cuello y me dolió mucho”, aseguró la víctima.
Después de esto, el tío de la menor desapareció y hasta el día de hoy el hombre no ha sido contactado por las autoridades.
En redes sociales se ha difundido su rostro y varios medios han revelado que es gerente de una empresa dedicada al “rubro de pigmentos”.
Los padres exhortaron a personas que pasen por la misma situación que le crean a sus hijos y no esperen como ellos hicieron creyendo que “estas cosas no pasan en nuestra familia”.
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