
El trompo de pastor, con su aroma inconfundible y su carne jugosa dorándose lentamente, es una imagen que todo amante de la comida mexicana reconoce al instante. Sin embargo, el pastor tiene un mundo de posibilidades más allá del taco tradicional.
Te puede interesar: Fallece Xava Drago, emblemático vocalista de Coda
Parte del encanto del pastor en la Ciudad de México está en su preparación casi ritual: la carne marinada con una mezcla secreta de chiles y especias, el corte preciso desde el trompo, el golpe final de piña fresca y la tortilla recién calentada que lo recibe. Es un bocado que concentra el carácter callejero de la ciudad, su energía nocturna y esa mezcla de influencias árabes y mexicanas que lo convirtieron en un símbolo capitalino.
Para probar el pastor más allá del taco, El Tizoncito, los creadores del taco al pastor, ha creado la Feria al Pastor en este mes, se pueden encontrar interpretaciones que llevan este icónico sabor a terrenos sorprendentes: chilaquiles rojos coronados con pastor crujiente, huaraches generosos con frijoles y queso, pastor salseado un platillo unico servido con la tradicional salsa morita hirviendo en un sartén caliente, o el nopalazo, una opción fresca que equilibra lo saludable con lo sabroso.
No faltan propuestas más relajadas como los tostiz con pastor, las croquetas de pastor, pensadas para compartir, o versiones con pollo que se convierten en el lienzo perfecto para salsas picositas.
Todas estas creaciones están disponibles en El Tizoncito, los creadores del taco al pastor, que este mes reúne más de una docena de formas de disfrutarlo. Una muestra de que este clásico de la gastronomía mexicana aún tiene mucho que decir… y que saborear.