Los trabajadores arrojaron basura en vía pública, como en el atrio del Antiguo Convento de Santo Domingo de Guzmán, y en inmediaciones del zócalo
Por segundo día consecutivo personal de limpia y barrido bloqueó distintos puntos de la capital oaxaqueña, cuyo propósito es que el alcalde Oswaldo García Jarquín les cubra el adeudo por concepto de prestaciones e incentivos antes de que concluya la gestión municipal.
Desde temprana hora los trabajadores de limpia, adheridos al Sindicato 3 de marzo, atravesaron los camiones recolectores en unas doce arterias viales. Tal acción afectó considerablemente el transporte público y privado, e impidió la actividad comercial y de servicios este sábado.
Según la versión de los manifestantes, su bloqueo en calles y avenidas habrá de permanecer hasta las 18 horas.
En las últimas horas, los manifestantes sumaron a su pliego de peticiones dejar sin efecto la orden de aprehensión girada por un juez contra el dirigente sindical, Bernabé Baltazar Díaz. Esto en respuesta al posible delito de daño a la salud pública y bloqueo a las vías de comunicación.
Lo anterior, porque el líder promovió entre sus agremiados arrojar basura en vía pública, como en el atrio del Antiguo Convento de Santo Domingo de Guzmán, y en inmediaciones del zócalo, así como afuera del Palacio Legislativo y zonas habitacionales, situación que daña la salud pública ante la actual pandemia.
Además, se acumula el delito de bloqueo en las vías federales de comunicación. En otras palabras, en la carretera federal 190 y en los tramos que atraviesan por la capital de Oaxaca.
Por su lado, el gobierno del estado se ha mantenido al margen. Asimismo, se limitado a exhortar al munícipe atender la demanda laboral del personal de servicios municipales.
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