
Crecen las especulaciones sobre el cardenal ghanés Peter Turkson como posible primer papa africano, en un contexto de auge del catolicismo en África.
El ghanés Peter Turkson se perfila como una de las figuras con mayor peso dentro de la Iglesia católica africana y, a sus 76 años, vuelve a estar en la conversación como posible sucesor de San Pedro, en un contexto donde el catolicismo gana fuerza en África mientras disminuye su presencia en Europa.
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Turkson fue el primer cardenal originario del África occidental, designado en 2003 por el papa Juan Pablo II. Desde entonces ha ocupado diversos cargos de alta relevancia en el Vaticano. Actualmente, funge como canciller de las academias pontificias de Ciencias y Ciencias Sociales.
Nacido en Nsuta-Wassa, una ciudad minera en el sur de Ghana, Turkson creció en una familia numerosa y modesta. Su madre, protestante metodista, se dedicaba al comercio de verduras, y su padre, católico, trabajaba como carpintero. Fue ordenado sacerdote en 1975 y más adelante completó su formación teológica en Roma y Nueva York.
Su carrera eclesiástica despegó en 1992, cuando fue nombrado arzobispo de Cape Coast, una diócesis que lideró durante más de una década. Posteriormente, jugó un papel clave como mediador durante las tensas elecciones ghanesas de 2008. En 2009, Benedicto XVI le encomendó la presidencia del Consejo Pontificio Justicia y Paz, centrado en derechos humanos y justicia social.
Con la reforma de la Curia impulsada por el papa Francisco, Turkson fue designado en 2016 como prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, desde donde encabezó iniciativas en temas económicos y sociales. Representó al Vaticano en el Foro Económico Mundial en Davos y fue enviado especial a Sudán del Sur para fomentar la reconciliación entre facciones enfrentadas.
Durante la pandemia de COVID-19, el cardenal lideró un comité vaticano para evaluar el impacto socioeconómico global del virus. Sin embargo, en 2021 presentó su renuncia, presuntamente por diferencias internas, dejando vacante el único cargo de alto nivel ocupado por un africano en la estructura vaticana.
Su postura doctrinal ha generado debate: aunque ha condenado leyes homófobas, mantiene la línea oficial del Vaticano respecto a la homosexualidad. También ha abordado con matices el tema del uso de preservativos en parejas serodiscordantes. En 2012, fue objeto de críticas tras compartir un video sobre la expansión del islam durante un sínodo, por lo cual ofreció disculpas.
Turkson ha expresado que, en África, el catolicismo enfrenta una competencia constante frente a iglesias evangélicas, que logran captar más fieles a través de un enfoque emocional y musical. “A veces los africanos nos reímos de los europeos: gritan en un partido de fútbol, pero en la iglesia cantar un himno parece penitencia”, comentó en una entrevista pasada.
Su perfil, que combina diplomacia, teología, sensibilidad social y experiencia pastoral, lo mantiene en el radar como una de las cartas fuertes para convertirse, potencialmente, en el primer papa africano de la historia.
Con información de Excelsior