¿Poco presupuesto para la cena del Grito? Cuatro platillos mexicanísimos y baratos

¿Poco presupuesto para la cena del Grito? Cuatro platillos mexicanísimos y baratos

Por ejemplo, este plato en esencia consiste en tortillas suaves de maíz remojadas en salsa; ésta última puede ser de lo que sea y no necesita relleno

Si bien es cierto que festejar las fiestas patrias requiere de una buena y abundante comida, la cantidad o el sabor no deben implicar un enorme gasto.

En vista de que lo importante es celebrar, honrar al país y pasar el día con los seres queridos, la comida no siempre debe ser lujosa.

Por eso, si te hacen falta ideas y dinero para retacarte en la celebración, te damos unos consejos de platillos bien mexicanos y bien baratos.

Enchiladas

Así como en la mayoría de platos, cada región o estado tiene su manera de prepararlas, pero en cualquier opción son un delicioso platillo mexicano.

Este sencillo plato simplemente consiste en tortillas suaves de maíz remojadas en salsa; ésta última puede ser de lo que sea, verde, roja, combinada o incluso mole, y pueden ir rellenas -si se quiere- con pollo, res, cerdo o pavo.

En adición, también se le puede poner queso y crema encima, y acompañarlos con frijoles, chiles o algunas verduras frescas como jitomate, lechuga en tiras delgadas, cebolla picada o guacamole; todo depende de los gustos.

Pero si lo que quieres es darle variedad, prueba cocinarlas como en Colima, donde se prepara una tipo de enchilada dulce con piloncillo y pasas que difícilmente encontrará en otro lugar del mundo.

No obstante, como dijimos, simplemente pueden llevar salsa, queso y crema y quedarán perfectas. En lo único que habría que gastar sería en las tortillas y el aceite para freírlas. Unos chiles y tomas y listo, la cena perfecta.

Huevos rancheros

Cocinar huevos como plato principal puede parecer simple y poco impactante. No obstante, un buen sabor y presentación pueden mejorar la mesa.

Los huevos fritos cubiertos con rodajas de chile, jitomate, cebolla y algún otro ingrediente, acompañados con tortillas y frijoles fritos, no sólo son el desayuno tradicional de los jornaleros de los ranchos mexicanos.

Los huevos rancheros son bastante baratos, sabrosos y fáciles y hacer. Basta con freír una tortilla, colocar un huevo, también frito, encima y ponerle una buena salsa y frijoles. Nuevamente, dejamos a consideración personal la elección de los ingredientes de la salsa.

Ciertamente, con dos o tres por persona alcanza. Como decíamos, la receta tradicional más sencilla consiste en uno o dos huevos fritos con salsa de jitomate picante sobre una tortilla, pero también se le puede añadir cualquier complemento: aguacates, chiles serranos, salsa verde, pico de gallo, frijoles o arroz.

Mole

Es cierto que preparar mole puede ser costoso, pero también existe la posibilidad, más sencilla, de comprar el que ya está preparado y simplemente sazonarlo y ponérselo a una pieza de pollo con arroz.

Por ejemplo, la versión más aceptada señala que el mole poblano se come tradicionalmente con trozos de guajolote.  Al menos esa es la receta que fue creada en el siglo XVII por sor Andrea de la Asunción en el convento poblano de Santa Rosa; con el destino de agasajar al virrey Tomás Antonio de la Serna y Aragón, de visita oficial en la ciudad.

Según esa tradición, sor Andrea empleó cerca de 100 ingredientes. Sin embargo, ahora nos conformamos con menos, y hasta con comprarlo donde venden chiles y semillas. Hacer un buen mole no es caro.

Comprar el pollo puede ser el gasto más importante. Y si eso se dificulta, se puede recurrir a la primera opción, y hacer enchiladas de mole, igual de sencillas.

Arroz con leche

Como última recomendación, tenemos un postre. No todo pueden ser platos fuertes, y a los mexicanos les encantan las cosas dulces. En adición, el arroz con leche es barato y sencillo de preparar.

Es un platillo básico, su receta indica que solo son necesarios los siguientes ingredientes: arroz, leche condensada y evaporada (o simplemente leche y azúcar), limón y canela. Además, se puede probar caliente o frío.

Hay personas que les gusta añadirle algunas pasas y acompañarlo con un café. También se puede tomar muy espeso y casi como atole.

Para quienes quieran hacerlo de la manera más fácil, pueden seguir estos pasos:

  • Primero, lavar el arroz con agua caliente hasta que salga limpio.
  • Luego, ponerlo en una olla a fuego medio a hervir, con una raja de canela hasta que ablande un poco.
  • Después añadirle las leches y reducir el fuego.
  • Calentar por cinco minutos y agregar esencia de vainilla, si se quiere.
  • Y esperar a que el arroz se haya cocido completamente.

Después también se le puede añadir canela en polvo o ponerle durante la cocción.

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CAB

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