Las autoridades en Inglaterra aún no han abierto una investigación tras la denuncia de Virginia Giuffre, una de las acusadoras del agresor sexual Jeffrey Epstein
El departamento de policía de Londres informó que está revisando sus archivos pero no ha abierto una investigación sobre el príncipe Andrés de Inglaterra, quien enfrenta acusaciones de agresión sexual en una demanda en Estados Unidos.
Virginia Giuffre, ahora de 38 años, afirma que el segundo hijo de la reina Isabel II es “uno de los hombres poderosos” a quien fue “entregada con fines sexuales”.
Según acusa, los hechos ocurrieron entre 2000 y 2002, cuando la denunciante tenía 16 años, y se hicieron mediante la extensa red de tráfico sexual por la que Epstein fue encarcelado. El financiero se suicidó en una prisión de Manhattan en el verano boreal de 2019.
“He pedido a mi equipo que revise de nuevo los documentos”, señaló este jueves a la emisora LBC la jefa de la policía de Londres, Cressida Dick, quien precisó que los cargos ya habían sido investigados dos veces en cooperación con la Fiscalía.
“Por supuesto que estamos dispuestos a trabajar con las autoridades extranjeras, les aportaremos toda la asistencia solicitada en el marco de la ley”, añadió Dick, quien dijo que “nadie está por encima de la ley.”
La policía de Londres ,que trabaja con la fiscalía, ya había revisado el caso en dos ocasiones antes de que Virginia Giuffre, una de las acusadoras más antiguas del agresor sexual Jeffrey Epstein, demandase a Andrés, de 61 años, ante una corte federal estadunidense esta semana, explicó la comisaria de la Policía Metropolitana, Cressida Dick.
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El príncipe Andrés, que ya había rechazado estas acusaciones. El duque de York, de 61 años, ya había negado “categóricamente” la inculpación en una entrevista con la BBC en noviembre de 2019, en la que no expresaba ningún arrepentimiento por su amistad con Epstein ni la más mínima empatía por sus víctimas.
De hecho, está acusado de haber “agredido sexualmente” a Giuffre, entonces menor de edad, en tres ocasiones: en Londres, en casa de una persona cercana a Epstein, Ghislaine Maxwell; en la propiedad de un empresario de Nueva York y en las Islas Vírgenes.
Pese a sus desmentidos, el hecho de que hubiera frecuentado al financiero estadounidense lo obligó a retirarse de la vida pública, aunque continúa apareciendo en público junto a la familia real.
Según una fuente cercana al príncipe Carlos, citado este jueves por el Times, la denuncia “probablemente reforzará la opinión [del heredero al trono] de que el regreso del duque es imposible”.
Contactados por la AFP, ni los servicios del príncipe Andrés ni la familia real quisieron hacer comentarios.
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