Los programas de asilo y hasta los servicios de higiene han sido suspendidos en las zonas fronterizas
La situación fronteriza de Europa es complicada en este momento debido al coronavirus. Con la restricción de entrada en las fronteras, los programas de recibimiento a migrantes se han visto afectados y miles de migrantes han quedado varados en las zonas limítrofes de los territorios.
En Francia, por ejemplo, los voluntarios que apoyaban a los recién llegados han disminuido. La ciudad de Calais, una importante entrada de migrantes, ha cesado la repartición de comida acostumbrada.
Otro caso es el de Grecia. Al ser un destino de migración por excelencia, decenas de miles de personas se han quedado hacinadas fuera del territorio sin instalaciones básicas de higiene.
La decisión tomada por la Unión Europea en este caso fue que Berlín evacuará a 600 mil niños de esos territorios. No obstante, no sucede así en todos los sitios.
En Alemania, donde hay 1.3 millones de solicitantes de asilo y migrantes, se han suspendido todos los servicios públicos destinados, tanto de alimento como de salud.
Alemania también suspendió sus programas de acogida humanitaria, aun cuando la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) advirtió esta semana que no se puede dejar sin refugio a los demandantes de asilo.
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CAB
