La crisis por COVID-19 ha orillado a las personas a difundir en redes sociales todo tipo de ventas, tanto de objetos como de comida para poder subsistir.
Tras dos meses sin poder laborar o abrir sus negocios, los ciudadanos han optado por el uso de redes sociales para tratar de comercializar sus productos o vender inmuebles.
La difícil situación que se vive actualmente en diversos lugares de la Ciudad de México ha provocado el desempleo.
De modo que, el COVID-19 los ha orillado a que a través de redes sociales difundan todo tipo de ventas, tanto de objetos como de comida para poder subsistir.
Distintas páginas vecinales de la Ciudad de México han sido llenadas con anuncios referentes a la venta de cubrebocas, caretas de plástico entre otros productos que se requerirán en esta llamada nueva normalidad.
Los anuncios de venta de comida por parte de fondas o restaurantes de distintos tamaños también han ganado protagonismo, dando la opción de entregar a domicilio.
La venta de frutas y verduras también está presente. En las publicaciones reiteran la frescura de los productos y su desinfección, además, mencionan que la gran mayoría son llevados directamente por los productores de la Central de Abastos.
Además de estos productos y servicios también se pueden leer mensajes en el que piden apoyar a microempresarios: “este es el negocio de una amiga querida, se las está viendo negras ¿me echan una mano?”
De acuerdo a datos oficiales, se perdieron cerca de 700 mil empleos formales en los meses de marzo y abril.
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