
El príncipe Haakon de Noruega se refirió al caso de su hijastro Marius Borg, acusado de múltiples delitos, y destacó que la decisión depende del tribunal.
El príncipe heredero de Noruega, Haakon, rompió el silencio público respecto a las graves acusaciones que enfrenta su hijastro, Marius Borg Høiby, quien está imputado por 32 delitos, incluidos cuatro cargos por violación, violencia doméstica, agresión, grabaciones sexuales sin consentimiento, amenazas y alteración del orden público.
Durante su participación en la feria internacional Aqua Nor en Trondheim, Haakon describió la situación como “desafiante y difícil para todos” y subrayó que se trata de un asunto que corresponde únicamente a la justicia: “Ahora se ha aclarado cuál es la acusación y corresponde al tribunal decidir cómo termina”. El príncipe enfatizó que la familia real continuará cumpliendo con sus responsabilidades institucionales pese a la tormenta mediática: “Continuamos solucionando las tareas que tenemos de la mejor manera posible”. Para concluir, reiteró su postura de reserva: “En cuanto al asunto, hay otros que están en mejor posición para hablar de ello”.
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La princesa Mette-Marit, madre de Marius Borg Høiby, también ha reconocido la complejidad del momento. En una entrevista ofrecida a finales de 2024 describió el año como “exigente y doloroso” y confirmó que la familia ha recibido apoyo profesional para sobrellevar la crisis. Además, su salud se ha visto afectada debido a la fibrosis pulmonar que padece, la cual se ha agravado en medio de esta situación.
La Fiscalía noruega detalló que los delitos imputados a Borg Høiby ocurrieron entre 2018 y 2024 y que al menos una decena de víctimas, muchas de ellas exparejas, están identificadas. De ser hallado culpable, el joven podría enfrentar hasta 10 años de prisión.
Aunque no posee título nobiliario ni está en la línea de sucesión, Marius ha crecido en el entorno de la familia real y ha participado en actos oficiales, lo que convierte el caso en un golpe para la imagen pública de la monarquía. El juicio está programado para enero de 2026 y, hasta entonces, la Casa Real ha indicado que no emitirá más comentarios, manteniendo la posición de que se trata de un “asunto estrictamente judicial”.
Los antecedentes de Borg Høiby incluyen tres detenciones desde agosto de 2024. La primera se dio tras un altercado en el apartamento de una exnovia, momento en el que reconoció problemas de adicciones a alcohol y drogas, así como dificultades de salud mental. La segunda detención ocurrió días después y la más grave fue el 18 de noviembre, cuando fue encontrado con una víctima a la que tenía prohibido acercarse. Tras pasar una semana en prisión preventiva, fue liberado y posteriormente ingresó a un centro de rehabilitación en Londres, del que abandonó el tratamiento a pocas semanas.
La declaración del príncipe Haakon busca equilibrar la protección de la imagen institucional de la monarquía con la gestión de una crisis familiar delicada que afecta tanto a su esposa como a sus hijos. Aunque reiteró que corresponde al sistema judicial esclarecer la verdad, el caso seguirá siendo un tema de atención mediática hasta el juicio de 2026 y dejará una huella sobre la Casa Real noruega durante los próximos meses.