
Zara retiró dos campañas publicitarias en Reino Unido luego de que la autoridad reguladora las considerara irresponsables por promover cuerpos poco saludables
Dos campañas publicitarias de Zara fueron vetadas en el Reino Unido por mostrar modelos con una delgadez que, según el organismo regulador, podría afectar negativamente la percepción corporal entre los jóvenes.
La cadena de moda Zara, parte del grupo español Inditex, se encuentra nuevamente en el centro de la polémica. En esta ocasión, la Advertising Standards Authority (ASA) del Reino Unido prohibió dos imágenes de su catálogo por considerar que transmiten una idea corporal poco saludable y carecen de responsabilidad social.
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Las imágenes, difundidas en mayo a través del sitio web y la aplicación de la marca, mostraban a modelos cuyas extremidades lucían “notablemente delgadas”, según concluyó la autoridad. En una de las tomas, una modelo llevaba una camisa blanca sobredimensionada que dejaba visibles unas clavículas marcadas, mientras que otra lucía una prenda corta que, a juicio del organismo, reflejaba un “aspecto demacrado”.
Para la ASA, elementos técnicos como la luz, el encuadre y el contraste contribuyeron a enfatizar una figura corporal que consideraron desbalanceada. La investigación se originó tras una denuncia individual que alertó sobre el posible impacto negativo de este tipo de imágenes en audiencias jóvenes.
Luego del análisis, el regulador determinó que las campañas infringían los criterios de responsabilidad publicitaria y solicitó a la empresa no volver a utilizar ese tipo de contenidos. Zara acató la resolución y procedió a retirar las fotografías en cuestión, además de actualizar la presentación de los productos, aunque las modelos involucradas continúan apareciendo en otras imágenes de la marca.
Ante los señalamientos, la empresa respondió que las modelos contaban con certificados médicos que acreditaban su buena salud. A través de un vocero en Reino Unido, precisó que “las fotografías no habían sido manipuladas digitalmente más allá de ligeros ajustes de iluminación y color” y añadió: “Estamos comprometidos con un contenido responsable y seguimos estrictas directrices en la selección de modelos y en la producción de nuestras campañas”.
Casos similares ya habían ocurrido con otras marcas en el país. Hace apenas unas semanas, la ASA tomó medidas similares contra Marks & Spencer, debido a una campaña en la que una modelo fue presentada con un estilismo que daba la impresión de delgadez enfermiza. También Next enfrentó restricciones por una publicidad de pantalones que destacaba figuras corporales muy delgadas.
Zara defendió su estrategia publicitaria señalando que sigue las directrices establecidas por el informe Fashioning a Healthy Future, publicado en 2007 por el British Fashion Council. Este documento promueve prácticas responsables en la industria de la moda, entre ellas: evitar la contratación de modelos menores de 16 años, exigir evaluaciones médicas periódicas y fomentar ambientes laborales saludables.
En este caso particular, Zara afirmó haber cumplido con el lineamiento de presentar certificados médicos emitidos por profesionales capacitados en la detección de trastornos alimentarios.
No obstante, el caso reabre el debate sobre los estándares estéticos que promueven las marcas de moda. Diversos colectivos que impulsan la inclusión y la diversidad corporal advierten que los contenidos visuales deben reflejar una mayor variedad de tallas, edades y contexturas, a fin de reducir el impacto negativo de los modelos de belleza irreales.