
Decenas de miles protestaron en Tel Aviv para exigir a Netanyahu detener la ofensiva en Gaza que, advierten, pone en riesgo la vida de rehenes
Las calles de Tel Aviv se llenaron de manifestantes que exigieron al primer ministro Benjamin Netanyahu detener sus planes militares para ocupar la ciudad de Gaza. Los participantes advirtieron que la operación podría poner en peligro a los 49 rehenes que permanecen en poder del grupo palestino Hamás, de los cuales 27 se presume han muerto.
Entre los asistentes destacó la voz de Sharon Aloni-Cunio, exrehén que recuperó la libertad, pero cuyo esposo, David, continúa en cautiverio. “Ya ni siquiera fingen que están haciendo esto por los secuestrados. Declaran abiertamente que están dispuestos a sacrificarlos”, denunció. También criticó al gabinete por convertirse en “instigador de una guerra eterna que está empujando a todos a un horrible desastre”.
La protesta incluyó el llamado de Einav Zangauker, madre de Matan, un joven aún retenido en Gaza, quien instó a iniciar una huelga general tras considerar que el gobierno “ha decidido el destino de los rehenes: los vivos, asesinados; los muertos, desaparecidos para siempre”.
Hamás, que mantiene cautivos a israelíes desde el ataque del 7 de octubre de 2023, aseguró que la ofensiva israelí equivaldría al “sacrificio” de los secuestrados. “No se trata sólo de una decisión militar. Podría ser una sentencia de muerte para las personas que más queremos”, advirtió Lishay Miran Lavi, esposa del rehén Omri Miran.
En medio de la creciente presión interna y externa para frenar la ofensiva que dura ya 22 meses, asistentes como Rami Dar, de 69 años, cuestionaron la estrategia oficial. “Ellos son fanáticos. Están haciendo cosas contra los intereses del país”, opinó.
De acuerdo con el Canal 12 de la televisión israelí, cerca de 60 mil personas acudieron a la Plaza de los Rehenes. El Foro de las Familias de Rehenes elevó la cifra a 100 mil, mientras que las autoridades no emitieron un conteo oficial.