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¿Qué significa ser joven en México?

Los jóvenes a nivel global enfrentan un difícil presente, pero el panorama del futuro parece desolador, en México se suman otros aspectos

“Juventud divino tesoro” es un dicho popular, pues es una etapa de transición, llena de incertidumbres, pero también es formativa, llena de aprendizajes, tal vez debería ser la mejor etapa de la vida, pero ¿Ser joven en México significa todo esto?

La respuesta es bastante abierta, pues influyen muchos factores, la posición social con la que se nace, el cariño que se recibe, las oportunidades, etc., pero cabe señalar que los privilegios tampoco son garantía de felicidad, entonces ¿Qué es lo que pasa?

La sociedad evoluciona y el papel de los jóvenes en ella también, si bien es cierto que en todas las épocas, la juventud es un tanto discriminada por su inexperiencia, veamos como es ahora.

En términos generales los jóvenes tienen un rango de edad mayor para dedicarse a sus estudios, pues ya no se contempla el término de la licenciatura, el posgrado se ve como parte de la educación.

Pero esto no es factible para todos, algunos deben trabajar al tiempo que estudian una carrera universitaria, si es que se llega a ese nivel educativo, pues este sector es un embudo, entran muchos, salen unos cuantos, tomando en cuenta desde la primaria.

Educación

Según el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) este periodo comprende desde los 12 hasta los 29 años, la edad en la que se empieza a ser joven coincide con el término de la educación primaria, que aunque es obligatoria, no todos la terminan.

De los jóvenes que llegan a la secundaria sólo el 80% la concluye en el tiempo establecido; la educación media superior tiene una tasa deserción del 38%. Los varones son los que más desertan de los estudios.

NiNis

Los jóvenes que ni estudian, ni trabajan, ocupan un importante porcentaje, siendo las mujeres las que más lo hacen, pero la cuestión es ¿Por qué? Hay bastantes razones, una poco explorada es la falta de esperanza, algunos de estos NiNis son hijos de profesionistas que no cunetan con empleo fijo, o no es bien remunerado.

Esta parte es importante, pues tienen el ejemplo del estudio, pero no ven los resultados del esfuerzo de sus padres, por lo que pierden las esperanzas, esto lleva a desarrollar enfermedades mentales como depresión y ansiedad, que los sumen más en la tristeza.

Depresión y falta de esperanza

El 20% de los jóvenes en el país sufre depresión o ansiedad, los factores para desarrollarla son variables, pero las consecuencias pueden ser el abandono escolar, que se transformará en falta de empleo.

Aquí comienza otra parte importante en los jóvenes, están ávidos de fiestas, cosas materiales, algunos carentes de afecto, lo que hace que muchos caigan en las adicciones.

Una persona adicta, sin empleo, es una potencial amenaza para la sociedad, pues llegan a cometer asaltos para obtener medios para solventar el gasto del producto que causa adicción (llámese alcohol, cigarros o drogas).

Jóvenes en los cárteles

La falta de oportunidades, la poca o nula atención en los hogares, la desesperanza, se conjuntan para hacer de los jóvenes una presa fácil para los grupos delictivos.

Cada vez es más común ver adolescentes sicarios, es fácil impresionarlos con cosas y poco a poco deshumanizarlos, para lograr que cometan crímenes sin remordimientos.

Una situación realmente triste por lo que es en sí, pero aún más si se le suma que para el crimen organizado sólo son carne de cañon, completamente desechables.

Los estudiantes

Aquellos que llegaron a la educación media superior o superior, son blanco de la delincuencia, están expuestos a asaltos, secuestros, desapariciones forzadas y violaciones.

Este sector está expuesto a otro riesgo: la criminalización. En las aulas convergen múltiples ideas, la juventud las hace suyas y con el empuje que la edad conlleva, suelen salir a la calle a manifestarlas.

Intolerancia, represión, discriminación, son algunas de las cosas a las que se enfrentan, y en este país han sido llevadas al límite, el 2 de octubre de 1968 fue la más grande masacre estudiantil, apenas una prueba de lo que puede pasar a aquellos que manifiestan sus ideas.

Con el tiempo las cosas no cambiaron, si bien ya no se hacían a gran escala, siguieron ocurriendo, una de las que más lastimó a la nación ocurrió el 26 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero, cuando masacraron y desaparecieron a estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

El suceso dividió a la sociedad, más allá de opinar sobre si los estudiantes actuaron bien o mal, el hecho está en la impunidad de las acciones en su contra. A raíz de estos hechos los jóvenes vieron que ser joven y estudiante en México es realmente peligroso.

Sexo

Cada vez los jóvenes inician su vida sexual a más temprana edad, lo que circula entre los adolescente suele desvirtuar el sexo, lo que hace que no se tenga responsabilidad al momento de tener relaciones íntimas.

Siguiendo modas, muchos jóvenes caen en el error de tener sexo sólo por encajar con una sociedad, esto conlleva promiscuidad.

El sexo sin protección causa embarazos, siendo esta país el de mayor índice de madres adolescentes. Además están las enfermedades venéreas, cuyos tratamientos son caros y al no hacerse traen graves consecuencias a la salud.

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