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¿Qué sucedió el 2 de octubre de 1968?

Hoy, 2 de octubre de 2018, a 50 años de la matanza de Tlatelolco, hacemos un recuento de lo sucedido en 1968

9:00 horas. Una delegación del Consejo Nacional de Huelga (CNH), formada por Luis González de Alba, Gilberto Guevara Niebla y Anselmo Muñoz, se entrevista con los representantes del Presidente de la República, Andrés Caso y Jorge de la Vega Domínguez en la casa del Rector de la UNAM, Javier Barros Sierra.

En Zacatenco, el CNH sesionaba y al abrirse la posibilidad de iniciar la negociación y el diálogo, suspenden la movilización prevista desde la Plaza de las Tres Culturas al Casco de Santo Tomás, para evitar la violencia y lograr la salida del Ejército del Casco.

10:00 horas. Se aplican operativos de vigilancia en zonas seleccionadas, bajo la instrucción de reportarse con regularidad (12:00, 14:00 y 16:00 horas). Las corporaciones entran en estado de alerta.

Los puntos de la Ciudad en que se habían apostado eran: el Reloj Chino, Asamblea del Sindicato Mexicano de Electricistas, Plaza de las Tres Culturas, Zacatenco, Casco de Santo Tomás, Ciudadela, Voca y Prepa 4, mítin en Ciudad Universitaria.

11:00 horas. Militares vestidos de civil distribuyen gente armada en azoteas y edificios de la zona de Tlatelolco y Nonoalco. Eran elementos pertenecientes al Estado Mayor Presidencial, quienes actuaban por órdenes del general Luis Gutiérrez Oropeza, jefe del EMP.

El general Marcelino García Barragán utilizó francotiradores para inducir una respuesta armada a través del Batallón Olimpia del Ejército y que ésta se generalizara provocando una masacre que aniquilara el grupo nacional movilizado.

16:00 horas. Miles de estudiantes se reúnen en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.

16:30 horas. Aparece un tercer contingente en las inmediaciones de Tlatelolco, antes de dar el golpe contra los dirigentes de CNH y la comunidad reunida pacíficamente en la Plaza de las Tres Culturas.

17:30 horas. A través de un micrófono se informa al CNH que la marcha programada al Casco de Santo Tomás después del mitin se suspendería. Los cálculos de asistencia fluctúan entre 6,000 y 15,000 personas.

Se pide a los miembros del CNH que, por razones de seguridad, no se presenten en el balcón del tercer piso del edificio Chihuahua, donde únicamente deberán estar los oradores y el maestro de ceremonias.

17:55 horas. Uno de los dos helicópteros que habían estado sobrevolando la plaza dejan caer dos luces de Bengala –una verde y otra roja– junto a la iglesia de Santiago Tlatelolco.

18:00 horas. El Ejército estaba apostado en tres ubicaciones previstas. En ese momento contaban con cerca de 300 tanques ligeros, unidades de asalto, jeeps y transporte militar, con lo que cercaron las inmediaciones de la Plaza de las Tres Culturas.

18:15 horas. Una columna de soldados avanza a bayoneta calada hacia la plaza,  a través de las ruinas prehispánicas ubicadas a un costado de ésta. Sócrates Amado Campos Lemus, uno de los líderes del CNH, le arrebata el micrófono a Anselmo Muñoz (maestro de ceremonias) y grita: “¡Calma, compañeros, no corran, es una provocación!”

Un instante más tarde se escucharon  detonaciones de arma de fuego.

El fuego intenso duró media hora y el resultado fueron “cientos de muertos, miles de heridos, miles de detenidos, cientos de presos políticos más”, pero aún hoy, añade incrédulo, “desconocemos el número real de víctimas fatales, no sabemos a ciencia cierta cuántos muertos hubo”

La multitud, aterrorizada, empezó a dispersarse y a correr en todas direcciones, al tiempo que los soldados subieron las escalinatas de las ruinas (otros salieron también de la parte inferior
del edificio Chihuahua) y llegaron a la plaza, donde intentaron cercar a la gente. De pronto, los soldados comenzaron a ponerse pecho a tierra y a disparar hacia la multitud y hacia los edificios
que rodean la plaza.

Varios jóvenes vestidos de civil, de cabello corto, sin documentos de identificación y con un guante o pañuelo blanco en la mano izquierda –que integraban el Batallón Olimpia, grupo paramilitar destinado a labores de seguridad durante la próxima Olimpiada y que llegaron a Tlatelolco en la mañana– fueron quienes dispararon hacia la plaza, apostados en la azotea de los edificios  Chihuahua, 2 de Abril, 15 de Septiembre, ISSSTE 11 y Revolución de 1910, en la iglesia de Santiago Tlatelolco, en departamentos del edificio Chihuahua y en el balcón del tercer piso de éste, mientras otros de sus compañeros se dedicaron a someter, a punta de pistola, a los que encabezaban el mitin y a otros miembros del Consejo Nacional de Huelga.

Cientos de personas se guarecieron, unas sobre otras, entre las ruinas prehispánicas; otras buscaron refugio en la iglesia de Santiago Tlatelolco (pero nadie les abrió); y otras más lograron
esconderse en departamentos de los edificios aledaños o escapar por los pasillos de la unidad habitacional. Las ráfagas de ametralladora y las detonaciones de los fusiles y pistolas, y los gritos y lamentaciones de las víctimas llenaron el aire.

El tiroteo desencadenó varios incendios en distintos pisos de ese mismo edificio y perforaron los tinacos y las tuberías, de tal modo que el agua empezó a escurrir y a inundar algunos
departamentos

20:15 horas. La masacre dura más de dos horas. Los principales dirigentes fueron detenidos y trasladados al Campo Militar Número Uno.

20:30 horas. El Ejército impide el acceso a las ambulancias de la Cruz Roja y de la Cruz Verde y son detenidos más de 1,000 manifestantes.

23:00 horas. El general Mazón Pineda registra el último tiroteo en la Plaza de las Tres Culturas y comienza el desalojo de vehículos militares.

01:00 horas del siguiente día. Los hospitales de la Cruz Roja y Verde y en general todo el sistema de urgencias quedaron bajo control policíaco, por orden del general Mendiolea.

 

 

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