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Realidades y mitos de la cerveza

Si te gusta la cerveza, hoy que es su día es una excelente oportunidad de derrumbar algunos mitos y creencias falsas sobre esta deliciosa bebida

La cerveza es la tercera bebida más consumida del mundo y la primera cuando se trata de bebidas alcohólicas, aún así, todavía hay muchos mitos sobre la cerveza que es necesario aclarar…

Desde sus procesos de elaboración, sus beneficios, cómo debe consumirse o almacenarse, aquí les dejamos 5 mitos sobre la cerveza que es necesario erradicar definitivamente.

 

Mito: Entre más fría, mejor.

Realidad: El verdadero sabor emerge con un poco de tibieza

Hemos sido engañados por las campañas publicitarias de las grandes cervecerías. “Los sabores se pierden cuando la cerveza está muy fría”, dice Dave Engbers, co propietario de la fábrica de cerveza Founders Brewing Co., agregando que la mejor temperatura de consumo oscila entre los 7 y los 10°C.

 

 

Mito: La cerveza embotellada es mejor que la cerveza en lata

Realidad: Nada mantiene la frescura como una lata

Hay dos problemas principales al almacenar cerveza embotellada: el oxígeno y la luz. “Las botellas no son perfectas”, dice Charles Bamforth, profesor de ciencias de malteado y elaboración de cerveza en la Universidad de California-Davis.

“El aluminio sellado es lo mejor para mantener alejados el oxígeno y la luz”, dice.

 

 

Mito: La cerveza de barril es mejor que en botella

Realidad: Depende del lugar de consumo

Con las líneas de servicio en buen estado, la cerveza de barril es lo más fresco que se puede obtener. Pero lamentablemente no todos los lugares donde se vende las mantienen en buen estado, lo que se puede convertir en un cúmulo de microbios no deseados.

 

 

Mito: Las cervezas oscuras tienen más alcohol que las claras

Realidad: No, no hay relación

El color de una cerveza no tiene relación alguna con su volumen alcohólico, pues su oscuridad depende del grano usado en su elaboración y el nivel de tostado a que es sometido. Existen cervezas oscuras con porcentajes alcohólicos relativamente bajos y claras muy alcohólicas.

 

 

Mito: Beber cerveza engorda

Realidad: Si portas la famosa “panza de chelero”, puede deberse a tres cosas: a tu estilo de vida sedentario, a las botanas y platillos que consumes con tus cervezas, o a la mala calidad de los ingredientes con que éstas están hechas y que inflaman tu abdomen. Tampoco ayuda que bebas en exceso. En general, el consumo moderado de buena cerveza incluso puede ser benéfico para tu salud.

 

Mito: El vino es más saludable que la cerveza

Realidad: El vino probablemente no es más saludable que la cerveza

Cuando la gente habla sobre el componente saludable de vino, están hablando principalmente sobre un polifenol llamado resveretrol.

“El resveretrol está groseramente exagerado como componente saludable,” dice Bamforth, quien escribió el libro “Cerveza: Salud y Nutrición”. “Al comparar el vino y la cerveza te encuentras con que los polifenoles de la cerveza son tan o más potentes que los del vino.”

Para respaldar este argumento, Bamforth sometió cerveza y vino a una batería de pruebas de antioxidantes, y la cerveza arrojo algunos beneficios sorprendentes. En la prueba que medía específicamente a los antioxidantes que estimulan la oxidación de la grasa, la cerveza en realidad superó al vino.

 

 

Bueno ya, basta de explicaciones… ¿En serio son necesarias tantas explicaciones para disfrutar de una buena cerveza hoy en su día? Yo pensaría que no. Así que sálganse de donde están y disfruten un par a salud de esta H. redacción.

 

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