
Ambos cumplen condena por el asesinato de sus padres ocurrido hace más de 30 años.
Después de una audiencia que se prolongó por más de 11 horas, las autoridades de California negaron este viernes la libertad condicional a Lyle Menéndez, hermano de Erik Menéndez, quien también recibió la misma resolución un día antes.
Según informaron los Servicios de Correcciones y Rehabilitación de California, Lyle, de 57 años, no logró convencer al panel de revisión de que ya no representa un riesgo para la sociedad. Por esta razón, se le negó la libertad condicional por un período de tres años, tras lo cual podrá volver a solicitar una nueva evaluación.
Condenados originalmente a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional por el homicidio de sus padres, José y Kitty Menéndez, los hermanos han permanecido en el centro del debate público desde su juicio en la década de 1990. Su caso cobró nuevamente notoriedad gracias a la serie de Netflix Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez y al respaldo de figuras públicas como Kim Kardashian, quienes han abogado por su liberación.
En mayo pasado, los hermanos obtuvieron una importante victoria legal cuando un juez modificó su sentencia de cadena perpetua a una pena de 50 años, lo que les permitió solicitar libertad condicional si demostraban arrepentimiento genuino y ausencia de peligrosidad.
Durante la audiencia, realizada a puerta cerrada, la comisión judicial señaló que Lyle ha infringido normas penitenciarias, como el uso de teléfonos móviles, y mencionó una evaluación psicológica que lo describe como manipulador y reacio a asumir responsabilidad plena por sus actos.
Los fiscales siempre han sostenido que el crimen fue premeditado y motivado por el deseo de quedarse con la fortuna familiar. Los hermanos, sin embargo, argumentan que actuaron tras sufrir años de abusos físicos, emocionales y sexuales por parte de su padre.
A pesar de los esfuerzos legales y del creciente apoyo social en línea, Lyle Menéndez permanecerá en prisión al menos hasta que pueda volver a solicitar otra revisión en tres años.