José Antonio Carballo García, rector de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, fue acusado formalmente por Elisa Ruiz Covarrubias, directora general de Estudios y Proyectos del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura federal, por un supuesto “robo de patrimonio cultural” al autorizar el movimiento de un candil dentro del templo sin el aval oficial correspondiente.
La denuncia fue presentada luego de que, hace algunas semanas, ocurriera un procedimiento administrativo al interior de este recinto considerado el principal monumento religioso del país. De acuerdo con varios testigos que presenciaron el hecho y hablaron con Grupo Imagen, la acción legal emprendida por Ruiz Covarrubias —junto con dos colaboradoras identificadas como Elizabeth Gómez Trejo e Ivette N.— fue calificada como “injustificada y carente de fundamento”.
Los testigos, entre los que se incluye un integrante de la Guardia Nacional, señalaron que las acciones legales surgieron luego de que el rector impulsara desde enero una etapa de restauración, limpieza y mantenimiento dentro de la catedral, utilizando recursos propios generados por el mismo recinto. Como parte de estos trabajos, se realizó la limpieza de uno de los candiles, lo que desató el conflicto.
Según los relatos, al notar que personal del templo había movido el candil, ambas residentes adscritas a Cultura reaccionaron con enojo, lanzando amenazas y advirtiendo que presentarían una queja formal por “robo al patrimonio cultural” en contra del rector, debido a la ausencia de un permiso oficial emitido por la Dirección General encabezada por Ruiz Covarrubias.
Ante la situación, el propio Carballo argumentó que su cargo le otorga la facultad de ordenar intervenciones para el mantenimiento del templo, amparado en lo que establece la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, en donde se le reconoce como administrador legal del inmueble. Las autoridades del recinto también aclararon que el candil en cuestión nunca salió de la catedral y que su movimiento se llevó a cabo con las debidas precauciones, con el único propósito de preservar su integridad.
Los testigos aseguran que las amenazas comenzaron a inicios de este 2025, justo cuando se dio inicio al programa de restauración interna del edificio y el candil fue el primer elemento intervenido. En aquel momento se sostuvieron reuniones con varias autoridades federales, no solo del ámbito cultural, donde se discutió la viabilidad de estas acciones. Las conclusiones de dichas mesas de trabajo no objetaron los trabajos de mantenimiento, señalaron.
No obstante, Ruiz Covarrubias y sus colaboradoras decidieron cancelar esas sesiones y asumieron una postura de control absoluto, declarando que “simplemente no queremos que se mueva” el objeto de su sitio habitual, sin importar las justificaciones técnicas o administrativas por parte del rectorado.
Te podría interesar: Claudia Sheinbaum dedica su primer Grito a las mujeres de la Independencia
En respuesta, Carballo García defendió que durante los encuentros con dependencias federales no se identificó ninguna restricción que impidiera realizar las labores de preservación. Además, sostuvo que su función como rector le otorga un margen de acción legal que no infringe ninguna norma vigente. A partir del levantamiento del acta administrativa correspondiente, se deberá iniciar un proceso formal para determinar si procede o no la denuncia presentada por la funcionaria federal.
Cabe recordar que la Catedral Metropolitana fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1987, como parte del conjunto del Centro Histórico de la Ciudad de México. Esto implica una responsabilidad compartida entre autoridades civiles y religiosas para garantizar la conservación y el mantenimiento del templo, tanto en su interior como en su exterior.
Según registros oficiales, Elisa Ruiz Covarrubias ocupa su cargo desde el sexenio de Enrique Peña Nieto. Fue ratificada durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y permanece en funciones bajo la actual administración de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
