El desconocimiento de las propias reglas usando las instituciones encargadas de elaborarlas y hacerlas cumplir bajo el Estado de derecho
Reglas claras, amistades largas. La máxima para que en una sana competencia las cosas terminen bien y sobre todo sin conflicto entre las partes. Una filosofía que se basa en el entendimiento, de lo que cada uno debe o no puede hacer. Pero sobre todo un precepto que nos ayuda a evitar caer en problemas de terminología.
Porque si aprendemos a respetar el significados de las cosa, independientemente de si una situación nos favorece o no, estaremos tranquilos de estar jugando bajo las mismas condiciones.
Condiciones establecidas por las sociedades y el mundo, que buscas acuerdos y no nuevos significados que sólo benefician a unos cuantos.
Es por eso que según la Real Academia de la Lengua, Democracia es una forma de gobierno en la que el poder político es ejercido por los ciudadanos. Una doctrina política según la cual la soberanía reside en el pueblo, que ejerce el poder directamente o por medio de representantes
Que Libertad de Expresión es el derecho a manifestar y difundir libremente ideas, opiniones o informaciones. Y donde Asilo es amparo, protección y lugar privilegiado de refugio para los perseguidos. Definiciones hasta cierto punto simples y fáciles de entender. Alejadas lo más posible, de las interpretaciones.
A estas definiciones se suman otras más complejas, como Golpe de Estado que basado en el libro Genealogía del Estado de Carlos Núñez me gustaría entender como la crisis de un sistema partidista que no logra cumplir los requerimientos legales que ese mismo sistema ha impuesto, y que hace funcionar bajo el Estado de derecho.
El desconocimiento de las propias reglas usando las instituciones encargadas de elaborarlas y hacerlas cumplir.
Así pues si todos entendemos lo mismo, no importará si permanece quien ahora está en el poder, si lo hace utilizando las mismas reglas de libertad y justicia.
Y si hay alternancia tampoco, siempre y cuando se haga por las vías democráticas y lejos de la ilegalidad. Pues el poder mal llevado terminará tarde o temprano acabando con si mismo, al enfrentarse con la razón y la voluntad de su pueblo.
Por ello empecemos con definir por qué es mejor un 5 que un 2 en Baja California y no un 9 que un 3 en el INE. Que los Derechos Humanos requieren de imparcialidad y que “Si Señor Presidente” es una opción y no una máxima.
En este país que no tiene por qué poner las barbas a remojar, con el ejemplo de algunas naciones que hasta ahora siempre habían aprendido de nosotros.
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