
Reino Unido, Canadá y Australia anunciaron el reconocimiento del Estado palestino, lo que generó celebraciones en Palestina y fuertes críticas desde Israel.
Tres naciones consideradas aliadas históricas de Israel dieron un paso que marca un giro diplomático. Reino Unido, Canadá y Australia anunciaron el reconocimiento formal del Estado palestino, decisión que se suma a la de más de 140 países que ya han expresado su apoyo a la causa palestina. La medida busca impulsar la solución de dos Estados y llega en medio de la devastadora guerra en Gaza.
El anuncio británico tuvo especial relevancia debido al papel de Gran Bretaña en la configuración del Estado de Israel tras la Segunda Guerra Mundial. El primer ministro Keir Starmer expresó que la decisión busca renovar las esperanzas de paz: “Hoy, para reavivar la esperanza de paz para palestinos e israelíes y de una solución de dos Estados, el Reino Unido reconoce formalmente el Estado de Palestina”. También denunció el impacto humanitario en la región, señalando que “el implacable y creciente bombardeo de Gaza por parte del gobierno israelí, el hambre y la devastación son totalmente intolerables”.
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La respuesta israelí no tardó. El primer ministro Benjamin Netanyahu condenó el reconocimiento y afirmó: “Tengo un mensaje claro para aquellos líderes que reconocen un Estado palestino tras la horrible masacre del 7 de octubre: estáis dando una enorme recompensa al terrorismo”. Añadió que bajo ninguna circunstancia se permitirá la creación de un Estado palestino al oeste del río Jordán.
Los ataques de Hamás contra Israel en 2023 dejaron 1,200 muertos y 251 personas secuestradas, lo que detonó una ofensiva militar que ha dejado más de 65,000 palestinos fallecidos, la mayoría civiles, además de una crisis de hambruna y desplazamientos masivos, según cifras locales.
Mientras tanto, en Palestina la noticia fue recibida con entusiasmo. El presidente Mahmud Abbas consideró que el reconocimiento contribuirá a abrir el camino hacia una convivencia pacífica: “El Estado de Palestina viva junto al Estado de Israel en condiciones de seguridad, paz y buena vecindad”.
Starmer confirmó la decisión británica en una carta dirigida a Abbas, donde subrayó el compromiso de su país con la solución de dos Estados y recordó el apoyo histórico de Londres a la creación de una patria judía en 1917, con la promesa de proteger los derechos de otras comunidades.
La presión política y social en los países occidentales, marcada por el aumento de víctimas en Gaza y las demandas de sus ciudadanos, ha sido clave para que gobiernos como los de Reino Unido, Canadá y Australia tomaran esta decisión. Se espera que otras naciones, incluida Francia, se pronuncien próximamente en el marco de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.