Jonathan Watson solicitó a las autoridades penitenciarias que lo cambiaran de celda, pero lo ignoraron. Al ver a sus compañeros con actitudes pedófilas no dudó en asesinarlos
Jonathan Watson, cumple una condena en el penal de California, pero ahora enfrenta una nueva acusación por matar a golpes a dos abusadores de menores condenados a muerte el mes pasado.
Watson no solo ha confesado públicamente ambos asesinatos, sino además afirma que advirtió a los funcionarios de la prisión que se produciría un ataque si no le transferían a unas instalaciones separadas.
En una carta enviada al periódico local, Watson, de 41 años, cuenta que asesinó a David Bobb, de 48 años, y a Graham De Luis-Conti, de 62 años, con el bastón de otro recluso. Este hecho ocurrió tan solo una semana después de ser transferido al Centro de Tratamiento de Abuso de Sustancias de California y a la Prisión Estatal de Corcoran.
Watson describe que horas antes de atacar a ambos hombres, le dijo a un consejero en la prisión que quería ser transferido, y agregó que la solicitud era “urgente”. Sin embargo sus peticiones fueron ignoradas y, según sus propias declaraciones, su custodio “se burló e hizo caso omiso de la advertencia”.
Dos horas después, Jonathan regresó a su celda y vio que Bobb ponía pornografía infantil en la televisión sin importarle la presencia de otros reos. Este hecho desató su ira y cometió el primer asesinato.
Luego de ello, Watson dijo que estaba sorprendido por la falta de respuesta de los guardias, por lo que señaló a un segundo “traficante de niños” y comenzó a golpearlo.
Las autoridades no se percataron de los homicidios hasta que Watson encontró a un guardia y lo llevó a la escena sangrienta, escribió.
Jonathan ha dicho que si su caso llega a los tribunales se presentará como culpable aunque esto implique que su condena aumente.
“Estoy en una posición única donde a veces tengo acceso a estas personas y tengo muy poco que perder… estas personas son la peor pesadilla de todos los padres… estas familias pasan años planeando de manera cuidadosa cómo darle a sus hijos todas las oportunidades que nunca tuvieron, y aparece un monstruo que cambia la trayectoria de ese niño para siempre”, escribió en su confesión.
Un portavoz del Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (CDCR, en sus siglas en inglés) se negó a comentar sobre este crimen, aclarando que existía una investigación en curso.
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