
Un reportaje de Haaretz reveló que soldados israelíes admitieron disparar contra palestinos que se acercaban a centros de ayuda en Gaza para dispersarlos
Soldados israelíes reconocieron haber disparado de forma deliberada contra palestinos que se acercaban a centros de distribución de alimentos en Gaza, de acuerdo con una investigación publicada por el diario Haaretz. El medio israelí entrevistó a oficiales y elementos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), quienes relataron que sus superiores dieron instrucciones de abrir fuego para dispersar a las multitudes, incluso en situaciones donde no existía amenaza contra las tropas.
El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, reportó que desde el 27 de mayo han fallecido 549 personas en las inmediaciones de estos centros de distribución, mientras que más de cuatro mil han resultado heridas. Haaretz indicó que el Procurador General Militar de Israel ha solicitado al Mecanismo de Evaluación de Hechos de las FDI investigar posibles crímenes de guerra tras estos incidentes.
La Fundación Humanitaria de Gaza, creada en coordinación con Israel, grupos evangélicos de Estados Unidos y empresas privadas, opera centros de entrega de alimentos bajo resguardo de las FDI, con personal palestino y estadounidense. Sin embargo, soldados confirmaron que se realizan disparos a quienes intentan acercarse antes de la apertura o después del cierre de los puntos de ayuda, con el fin de dispersarlos.
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“Es un campo de batalla”, relató un soldado a Haaretz, detallando que los palestinos son tratados como una amenaza y que el uso de armas de fuego es el método de “comunicación” empleado, pese a que no hay un peligro real para los soldados. “Abrimos fuego temprano por la mañana si alguien intenta ponerse en fila a cientos de metros de distancia, y a veces simplemente cargamos contra ellos a corta distancia. Pero no hay peligro para las fuerzas. No tengo conocimiento de ningún caso de respuesta al fuego. No hay enemigo ni armas”, afirmó.
Un oficial citado señaló que es inaceptable que las personas que buscan alimentos deban enfrentar el riesgo de ser alcanzadas por disparos de francotiradores, tanques o morteros. Además, el reportaje expuso que algunos disparos ocurren para proteger a contratistas de demolición de viviendas en Gaza, quienes reciben pagos por cada estructura derribada y trabajan bajo custodia de las FDI.
El ejército israelí rechazó las acusaciones y subrayó que “las FDI no ordenaron a sus fuerzas disparar deliberadamente contra civiles”, aunque reconoció investigaciones en curso sobre posibles abusos.
Por su parte, el primer ministro Benjamin Netanyahu calificó de “repugnantes” las acusaciones publicadas por Haaretz. En un comunicado conjunto con el ministro de Defensa, Israel Katz, afirmó: “El Estado de Israel rechaza categóricamente las repugnantes acusaciones de asesinato ritual publicadas en el periódico Haaretz”. Netanyahu aseguró que se trata de “mentiras malintencionadas” dirigidas a desprestigiar al ejército israelí, al que describió como “el más moral del mundo”.
El artículo se publica en un contexto de creciente tensión y múltiples incidentes fatales en Gaza durante la distribución de ayuda humanitaria, mientras que organizaciones de derechos humanos insisten en la necesidad de garantizar el acceso seguro a alimentos y asistencia en la Franja.