Tras el hallazgo de una mujer muerta en Brooklyn, autoridades descubrieron y rescataron a más de 80 perros que vivían en condiciones insalubres y de hacinamiento
Una escena alarmante fue descubierta en el vecindario de Mill Basin, Brooklyn, cuando autoridades locales atendieron una llamada de emergencia relacionada con una mujer inconsciente. Al llegar al domicilio en E. 66th St., los servicios de emergencia encontraron a una mujer de 73 años sin signos vitales y confirmaron su fallecimiento en el lugar.
Lo que parecía un operativo de rutina se convirtió en un caso de rescate masivo de animales. Durante la inspección de la vivienda, personal de la policía de Nueva York, junto con miembros de los Centros de Cuidado Animal (ACC) y la ASPCA, localizó a más de 80 perros pequeños viviendo en condiciones extremas de insalubridad y hacinamiento.
Los vecinos de la zona habían reportado durante años fuertes olores, ruidos constantes de ladridos y sospechas de maltrato animal. “¡Qué olor! Era tan tóxico que no se podía respirar”, relató Leeora Bernstein, quien vive cerca de la propiedad.
Testimonios de residentes y videos difundidos muestran el estado crítico en el que se encontraban los animales, quienes vivían sin ventilación, en espacios reducidos y sin acceso a electricidad ni aire acondicionado en plena ola de calor que afectó a la ciudad durante la semana. “Parecía una casa abandonada, pero de noche veíamos luces de linternas”, señaló Susan Scognamiglio, otra vecina, mientras que Adam Greenberg relató que la policía había acudido previamente al lugar y observó perros muertos y otros vivos a través de las ventanas.
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A pesar de las constantes denuncias de los vecinos, las autoridades no habían podido ingresar a la vivienda antes debido a la falta de “causa probable” para obtener una orden de allanamiento. “Llamaban a la puerta y no los dejaban entrar”, explicó Alex Zinger, residente del área.
Los canes rescatados mostraban signos de desnutrición y vivían entre sus propios desechos. Algunos intentaban escapar en ocasiones, mientras que los ladridos y peleas eran parte del ruido cotidiano del vecindario. “Siempre ladrando, gritando, peleando… ¿Más de 80 perros? Es una locura”, expresó Bernstein.
Aunque aún no se ha establecido de manera oficial la causa de muerte de la mujer, los residentes consideran que las condiciones insalubres y el calor extremo pudieron haber contribuido al deceso.
La comunidad espera que la mujer sobreviviente que también habitaba la casa reciba la atención médica necesaria y que los más de 80 perros rescatados puedan ser rehabilitados y ubicados en hogares seguros, donde puedan recuperarse y vivir en condiciones dignas.
