
El rapero boricua decide suspender su participación en dos festivales vinculados a un fondo pro‑israelí
René Pérez Joglar, mejor conocido como Residente, anunció que no formará parte del cartel del Festival Internacional de Benicàssim (FIB) ni del Morriña Fest de La Coruña, tras descubrir que ambos eventos recibían inversiones del fondo estadounidense KKR, el cual está relacionado con actividades militares y asentamientos en territorios palestinos.
El artista explicó en un video difundido en sus redes sociales que tomó esta decisión después de que su hermano, quien gestiona sus cuentas, se percatara de la conexión financiera con KKR. Residente corroboró la información gracias a la ayuda de periodistas e investigadores, y manifestó que no podía apoyar, ni por un segundo, festivales ligados a acciones que calificó de “contribución indirecta al genocidio”.
En sus declaraciones, insistió en que aunque desconoce si esta acción traerá consecuencias legales, su compromiso con sus principios es más importante que cualquier contrato. Además, se disculpó con sus seguidores por la cancelación de los shows, cerrando su mensaje con el enérgico: “¡Que viva Palestina libre!”.
Te podría interesar: Paulina Rubio acusa a Colate de retener a su hijo sin permiso legal
Su postura sigue la misma ruta que otros artistas como Judeline, que también canceló su presentación en el FIB, además de decenas de grupos que han abandonado eventos vinculados con KKR, como el Sónar, Viña Rock y Resurrection Fest.
Ante esta oleada de boicots, la promotora Superstruct, con participación de KKR, ha intentado deslindarse públicamente, asegurando que no controla directamente a los inversores de los festivales. Sin embargo, el movimiento ha generado un fuerte debate sobre la responsabilidad ética en los patrocinios y el rol que deben jugar los artistas frente a estos vínculos.