
El cantante británico Robbie Williams reveló que fue diagnosticado con Síndrome de Tourette, el cual en su caso se manifiesta mediante pensamientos intrusivos.
El músico británico Robbie Williams compartió públicamente que ha sido diagnosticado con Síndrome de Tourette, un trastorno neurológico que en su caso no se refleja en tics visibles, sino en la presencia constante de pensamientos intrusivos que lo abruman en su vida cotidiana.
La revelación se produjo durante su participación en el pódcast I’m ADHD! No You’re Not, en el que habló de manera abierta sobre su salud mental y los retos que enfrenta día a día. “Acabo de darme cuenta de que tengo Síndrome de Tourette. Son pensamientos intrusivos que me vienen. El otro día, mientras caminaba por la calle, me di cuenta de que estos pensamientos intrusivos están dentro del síndrome de Tourette”, expresó el artista.
Este nuevo diagnóstico se suma a otros problemas que ha enfrentado en los últimos años, entre ellos TDAH, depresión y ansiedad, condiciones que, según ha reconocido, llegan a intensificarse especialmente cuando debe subir a un escenario. “Tengo una relación muy complicada con las giras y las actuaciones en vivo. La gente piensa que debería emocionarme, pero en realidad estoy aterrorizado”, explicó.
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Williams también reflexionó sobre la imagen que proyecta en público frente a lo que realmente vive en privado. “Parezco lleno de bravura y hago grandes gestos, pero en el fondo siento todo lo contrario”, confesó.
De acuerdo con la Asociación Americana de Tourette, este síndrome suele manifestarse desde la infancia o la adolescencia y se caracteriza principalmente por tics motores y vocales que son rápidos, repetitivos y difíciles de controlar. En algunos casos, también puede presentarse con obsesiones, compulsiones o conductas reiterativas.
Aunque no existe una cura definitiva, los especialistas indican que sí hay tratamientos que ayudan a manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. En la mayoría de los casos, los síntomas se clasifican como leves, aunque su impacto emocional puede ser significativo.