
Alejandro Ruiz Uribe se perfila como aspirante clave de Morena para la gubernatura de Baja California en 2027, en un escenario de ajustes internos y estrategias políticas
Alejandro Ruiz Uribe, delegado de Programas para el Bienestar en Baja California, emerge con fuerza como una opción relevante para la candidatura de Morena rumbo a las elecciones estatales de 2027. Su aparición en la escena política local responde a un contexto marcado por la falta de liderazgos claros y movimientos estratégicos dentro del partido.
Fuentes cercanas al proceso señalan que el avance de Ruiz Uribe no es casualidad, sino resultado de una coyuntura favorable y su ubicación en el momento oportuno.
Baja California es un estado estratégico para la Cuarta Transformación, y su permanencia en la agenda electoral del movimiento es una prioridad.
En este escenario, otro nombre que sigue siendo competitivo es el del presidente municipal de Tijuana, Ismael Burgueño Ruiz. Aunque no goza del mismo protagonismo mediático que Ruiz Uribe, Burgueño posee una base sólida, presencia territorial significativa y una imagen de disciplina partidaria, lo que lo convierte en un fuerte competidor.
El desenlace de la sucesión dependerá también de los criterios de paridad de género que aplique Morena para la distribución de candidaturas en 2027. Si se confirma que Baja California postulará a un hombre, Ruiz Uribe y Burgueño serían los principales aspirantes. En caso contrario, la figura femenina, representada por la senadora Julieta Ramírez, quien fue considerada originalmente para esta posición, podría retomar relevancia.
El proceso electoral en Baja California se perfila como un terreno de alianzas, maniobras discretas y pugnas internas que definirán quién será la carta fuerte de la 4T en el estado. Por ahora, Alejandro Ruiz Uribe mantiene una posición destacada, pero queda por verse si su protagonismo perdurará o se trata de un fenómeno pasajero en una política caracterizada por cambios rápidos y sorpresivos.