
Rusia reiteró su respaldo político y diplomático a Venezuela tras las acciones de Estados Unidos contra buques petroleros, en un contexto de creciente tensión en el Caribe
El gobierno de Rusia reafirmó su apoyo a Venezuela frente a las recientes medidas adoptadas por Estados Unidos contra el transporte de crudo venezolano, una postura que se confirmó luego de una conversación telefónica entre los ministros de Relaciones Exteriores de ambos países, Serguéi Lavrov y Yván Gil.
El pronunciamiento ocurre en un momento de alta tensión geopolítica en el Caribe, marcado por la incautación de al menos dos buques cargados con petróleo venezolano desde el pasado 10 de diciembre y por el despliegue militar estadounidense en la zona. Caracas ha calificado estas acciones como “piratería” y “robo descarado”, mientras que Moscú las considera un factor de riesgo para la estabilidad regional y la navegación internacional.
Tras el intercambio diplomático, el canciller venezolano informó que Rusia expresó su respaldo a Venezuela y al presidente Nicolás Maduro, además de manifestar disposición para mantener la cooperación bilateral frente al bloqueo impulsado por Washington. “Rusia ratificó su pleno respaldo ante las hostilidades contra Venezuela y manifestó su total apoyo a las acciones emprendidas en el Consejo de Seguridad de la ONU”, señaló Gil mediante un mensaje difundido en Telegram.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia confirmó esa postura y advirtió que el incremento de operaciones militares estadounidenses en el Caribe podría afectar rutas marítimas estratégicas y generar impactos en la seguridad energética global.
Desde agosto, Estados Unidos ha intensificado maniobras militares en la región, incluido el despliegue de un portaviones de gran escala, bajo el argumento del combate al narcotráfico. Sin embargo, el gobierno venezolano sostiene que dichas acciones buscan presionar políticamente a Caracas y ejercer control sobre sus recursos energéticos.
Rusia respaldó esta interpretación y adelantó que continuará coordinando acciones diplomáticas con Venezuela en foros multilaterales, particularmente en el ámbito de las Naciones Unidas, con énfasis en los principios de soberanía y no intervención.
Desde Washington, el secretario de Estado Marco Rubio minimizó el respaldo ruso al señalar que Rusia tiene “las manos ocupadas” por el conflicto en Ucrania, lo que limitaría su margen de acción en el hemisferio occidental. No obstante, especialistas subrayan que la relación bilateral entre Moscú y Caracas, con más de dos décadas de cooperación, abarca ámbitos energéticos, militares y políticos.
En este contexto, el presidente estadounidense Donald Trump afirmó que el bloqueo se mantendrá hasta que Venezuela devuelva el petróleo que, a su juicio, fue robado a Estados Unidos. En respuesta, el presidente Nicolás Maduro calificó la incautación de tanqueros como una “pretensión guerrerista y colonialista”, y acusó a Washington de emplear su poder económico y militar para presionar al país sudamericano.
La confrontación entre Estados Unidos, Rusia y Venezuela abre un nuevo capítulo en el equilibrio geopolítico del Caribe y plantea posibles repercusiones en materia de seguridad energética, derecho internacional y estabilidad regional.







