El párroco y cuatro jóvenes estuvieron secuestrados durante varias horas, pero fueron liberados por la noche, aunque les robaron sus pertenencias.
Un sacerdote de los Legionarios de Cristo y cuatro jóvenes fueron asaltados y secuestrados en el tramo entre Ciudad Mendoza y Tehuacán. Anoche, la organización religiosa anunció que todos están a salvo.
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En los grupos de WhatsApp de las capillas que pertenecen a la Arquidiócesis de Orizaba los fieles comenzaron a solicitar por la tarde oraciones para el sacerdote Francisco Aguilar L. C. y los jóvenes que lo acompañaban.
De acuerdo con lo informado, el religioso y los jóvenes acudieron a un retiro espiritual al municipio de La Perla; regresaban en caravana junto con otro grupo de jóvenes y religiosos. El padre Francisco Aguilar viajaba en una camioneta con los jóvenes y como iban al frente fueron interceptados por un grupo armado.
Los delincuentes subieron a la camioneta y obligaron al religioso a tomar otro rumbo apresuradamente, lo que fue reportado a las autoridades. Durante algunas horas se mantuvieron a la espera de noticias hasta que en la noche les confirmaron que ya habían sido puestos en libertad, aunque los despojaron de sus pertenencias.
“Gracias a Dios el sacerdote y los 4 jóvenes ya se encuentran seguros. Los legionarios de Cristo agradecemos a todos sus oraciones y el haber estado al pendiente de la situación”, señala la comunidad de los Legionarios de Cristo en un comunicado firmado por el vocero, Pablo Pérez de la Vega.
“La inseguridad que vivimos en México es un desafío que requiere del compromiso de todos. Unidos en la búsqueda de paz, justicia y respeto, creemos firmemente que es posible construir un México mejor y más seguro”, finaliza.
Cabe mencionar que esta es la segunda ocasión que la comunidad católica es sacudida por las bandas delictivas que operan en la región limítrofe de Acultzingo y Puebla, pues el pasado 4 de abril abril fue el propio Arzobispo de la Diócesis de Orizaba Eduardo Cervantes Merino quien fue asaltado en las Cumbres de Maltrata.
