
De acuerdo con The New York Times, el certificado de defunción fue emitido en Londres y presentado por su hija, Aimée Rose Osbourne.
A pocos días del fallecimiento de Ozzy Osbourne, ocurrido el pasado 22 de julio, se revelaron oficialmente las causas que provocaron la muerte del legendario líder de Black Sabbath.
En el documento se registró su profesión como “Compositor, Intérprete y Leyenda del Rock”, y se indica que el artista británico murió a causa de un paro cardíaco provocado por una enfermedad de las arterias coronarias. Además, su diagnóstico de Parkinson fue considerado un factor adicional que complicó su estado de salud.
El día de su fallecimiento, un helicóptero de emergencia fue enviado a su residencia en Chalfont St. Giles, Buckinghamshire, para brindarle atención médica especializada. Aunque los equipos de rescate estuvieron en el lugar por cerca de dos horas, no se dieron más detalles sobre su condición en ese momento. Posteriormente, el helicóptero partió a las 12:30 p.m. rumbo al Hospital Harefield, ubicado en Uxbridge, según información del sitio Flightradar24 citada por The Times.
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Desde enero de 2020, el propio Osbourne había compartido con el público que padecía Parkinson, una enfermedad neurológica progresiva que afecta la coordinación y los movimientos. En su caso, también sufría disfunción autonómica, lo cual afectaba funciones vitales como el ritmo cardíaco y la presión arterial.
Pese a los problemas de salud que enfrentó en sus últimos años, el ícono del heavy metal se mantuvo activo, grabando música, ofreciendo entrevistas y conservando el vínculo con sus fans. Incluso, semanas antes de su partida, tuvo la oportunidad de reunirse con sus excompañeros de Black Sabbath para un emotivo concierto en Birmingham, su ciudad natal.