Tras confirmarse la ausencia del padre de la novia, los medios habían conjeturado con la posibilidad de que su madre, Doria Loyce Ragland, entrara con ella en el templo
La espera y la duda terminó. Hoy, a unas horas de la boda real, se ha dado a conocer que séra el príncipe Carlos quien entregue en el altar a Meghan Markle.
“La señorita Meghan Markle pidió a su alteza real el príncipe de Gales que la acompañe por el pasillo de la capilla de San Jorge en el día de su boda”, tuiteó el Palacio de Kensigton.
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— Kensington Palace (@KensingtonRoyal) 18 de mayo de 2018
El anuncio se dio después de que la ex actriz confirmara que su padre no asistirá a la boda por cuestiones de salud.
“Desgraciadamente, mi padre no asistirá a nuestra boda. Siempre he querido a mi padre y espero que se le dé el espacio que necesita para concentrarse en su salud”, dijo ayer la prometida en un comunicado.
Tras confirmarse ayer la ausencia del padre de la novia, los medios habían conjeturado con la posibilidad de que su madre, Doria Loyce Ragland, entrara con ella en el templo, al haber precedente en la monarquía británica.
La reina Victoria (1837-1901) llevó al altar a dos de sus hijas -las princesas Helena y Beatriz- cuando éstas se casaron tras la muerte de su marido, el príncipe Alberto.
La boda empezará alrededor de las 11.00 horas, tiempo local, y estará a cargo del deán de Windsor, el reverendo David Conner, mientras que el arzobispo de Canterbury y primado de la Iglesia de Inglaterra, Justin Welby, casará a Henry y Meghan cuando declaren sus votos matrimoniales ante una congregación de 600 personas.
Mañana está previsto que la reina Isabel II conceda al príncipe Harry un título nobiliario, posiblemente el de duque de Sussex, uno de los pocos que aún están vacantes y cuyo origen se remonta a 1801, cuando el entonces rey Jorge III (1738-1820) otorgó el ducado de Sussex a su hijo Augusto -uno de sus 15 hijos-.
Así, Meghan Markle entrará a la capilla de San Jorge como plebeya y saldrá del templo como “su alteza real” y como “duquesa”.
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