
El rapero Sean ‘Diddy’ Combs fue sentenciado en Nueva York a cuatro años y dos meses de prisión por transporte con fines de prostitución tras un largo juicio
El rapero estadounidense Sean ‘Diddy’ Combs fue condenado este 3 de octubre en un tribunal federal de Nueva York a cuatro años y dos meses de cárcel por delitos vinculados al transporte con fines de prostitución. La resolución fue dictada por el juez Arun Subramanian al término de un proceso que se extendió por ocho semanas y que incluyó los testimonios de exasistentes, agentes federales y figuras del mundo artístico, entre ellas Dawn Richard.
El caso se centró en las acusaciones de Cassie Ventura y de otra mujer que declaró bajo el nombre de Jane Roe. Aunque la Fiscalía había solicitado una pena de 11 años, el tribunal fijó la condena en poco más de cuatro. Antes de conocer el veredicto, la defensa de Combs, dirigida por Marc Agnifilo, buscó la anulación de los cargos o un nuevo juicio, pero la petición fue rechazada.
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Durante la audiencia, el artista tomó la palabra para disculparse públicamente, en especial con Cassie Ventura. “Perdí el respeto por mí mismo. He sido humillado y destrozado hasta la médula. Ahora mismo me odio. Me redujeron a la nada”, dijo. También dirigió un mensaje a su comunidad, reconociendo que había fallado a quienes lo seguían: “Como personas de color, podemos tener nuestros propios negocios, cuidar de nuestras comunidades, criar a nuestros hijos, resolver nuestros propios problemas, crear nuestra propia riqueza. Esa era mi misión. Me perdí. No soy esta mala persona. Pido disculpas a mi comunidad por decepcionarlos”.
El rapero había sido declarado culpable el 2 de julio por “transporte para ejercer la prostitución” bajo la Ley Mann, que sanciona el traslado de personas entre estados con fines de explotación sexual. Aunque la Fiscalía lo acusó también de tráfico sexual y asociación delictuosa, el jurado lo absolvió de esos cargos, evitando así una sentencia de cadena perpetua.
Sean Combs llevaba más de un año detenido de manera preventiva en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, una de las prisiones federales más estrictas del país. Su defensa subrayó que ese tiempo debía reconocerse como parte de la condena y que sería “ilegal y una perversión de la justicia” castigarlo por delitos de los que había sido absuelto.
No obstante, los fiscales insistieron en que el rapero debía enfrentar una sanción ejemplar, argumentando que no había mostrado verdadero arrepentimiento y que seguía justificando sus conductas. Finalmente, el juez confirmó la sentencia de cuatro años y dos meses, cerrando un capítulo judicial que ha tenido amplia atención mediática por la notoriedad del acusado.
El caso de Sean ‘Diddy’ Combs marca un punto de quiebre en su carrera, no solo por el peso de la condena, sino por el impacto en su imagen pública y en el legado artístico que lo acompañará durante su estancia en prisión.