El municipio de Jiutepec, en el corazón del estado de Morelos, comienza el año 2025 con un aire renovado de esperanza y optimismo. La llegada de Eder Eduardo Rodríguez Casillas como alcalde, a partir del 1 de enero, marca el inicio de una administración que promete transformar la realidad de sus habitantes. Una de sus primeras y más acertadas decisiones ha sido el nombramiento de Marco Antonio Lara Olmos como Secretario de Seguridad Pública, Tránsito y Vialidad, una elección que refleja un compromiso firme con la tranquilidad y el bienestar de los jiutepequenses.
Los datos más recientes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, correspondientes al primer mes de 2025, muestran un panorama alentador. Delitos como extorsión, feminicidio y robo a transportistas han registrado cero incidencias, mientras que otros crímenes, como fraude (-77% respecto a 2024), violencia familiar (-24%) y robo a casa habitación (-30%), han disminuido significativamente en comparación con el año anterior. Aunque el homicidio doloso presenta un incremento del 22% respecto a 2024, el contexto general indica una tendencia positiva que no puede ignorarse. Este arranque de año sugiere que las estrategias implementadas desde el inicio de la administración de Rodríguez Casillas están comenzando a dar frutos, y gran parte de este éxito puede atribuirse a la designación de un profesional como Lara Olmos al frente de la seguridad pública.
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Marco Antonio Lara Olmos no es un desconocido en el ámbito de la seguridad. Su experiencia y capacidad para coordinar esfuerzos entre las fuerzas del orden y la ciudadanía lo convierten en el aliado ideal para el proyecto de Rodríguez Casillas. Juntos, forman un equipo que combina visión política con acción efectiva, un binomio esencial para mantener la paz en un municipio que, como muchos en Morelos, ha enfrentado retos significativos en materia de seguridad en años recientes. Recordemos el trágico multihomicidio del 30 de noviembre de 2024 en la colonia Vista Hermosa, un evento que sacudió a la comunidad y que subraya la urgencia de contar con liderazgos fuertes y decididos. La respuesta de esta nueva administración parece estar a la altura de las circunstancias.
El estado de Morelos, compuesto por 37 municipios, ha sido testigo de altibajos en su lucha contra la delincuencia. Sin embargo, Jiutepec tiene ahora la oportunidad de convertirse en un ejemplo de cómo la voluntad política, sumada a una gestión profesional de la seguridad, puede cambiar el rumbo de una comunidad. La reducción drástica en diversos tipos de robos —como el 43% menos en “otros robos” y el 18% en robo a negocio— refleja un enfoque preventivo y estratégico que, de mantenerse, podría consolidar a Jiutepec como un oasis de paz en la región.
La decisión de Eder Eduardo Rodríguez Casillas de confiar en Marco Antonio Lara Olmos no solo es un acierto administrativo, sino también un mensaje claro a los habitantes de Jiutepec: la seguridad es una prioridad, y se está trabajando con seriedad para garantizarla. Este tandem tiene el potencial de sentar las bases para un municipio más seguro, donde las familias puedan vivir sin temor y las calles recuperen su carácter de espacios comunes para el disfrute de todos.
Así pues, el 2025 se perfila como un año de transformación para Jiutepec. Con Rodríguez Casillas al frente y Lara Olmos liderando los esfuerzos en seguridad pública, el municipio está en buenas manos. La ciudadanía tiene razones para confiar en que, juntos, estos líderes no solo mantendrán la paz, sino que la fortalecerán, haciendo de Jiutepec un lugar donde el progreso y la tranquilidad vayan de la mano. El camino apenas comienza, pero las señales son prometedoras: Jiutepec está listo para brillar como un ejemplo de buena gobernanza en Morelos.
