
El Senado de EU plantea bajar a 1% el impuesto a las remesas que impulsa Trump, buscando aprobarlo antes del 4 de julio y reducir críticas internacionales
El Senado de Estados Unidos ha decidido reducir al 1% el impuesto a las remesas que impulsa el expresidente Donald Trump, en un intento por concretar su aprobación antes de los festejos del 4 de julio y disminuir las tensiones generadas por esta medida, especialmente en México y otros países que dependen de estos envíos.
El nuevo borrador del megaproyecto fiscal, presentado por el Comité de Finanzas del Senado, establece que este gravamen se aplicará exclusivamente a los envíos de dinero realizados mediante efectivo, giros postales, cheques de caja o instrumentos físicos similares. De ser aprobado, entraría en vigor después del 31 de diciembre de 2025.
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La reducción representa un cambio significativo frente al 3.5% inicialmente propuesto por legisladores republicanos y al 5% que había sido aprobado en mayo por la Cámara de Representantes, que cuenta con mayoría republicana. Este ajuste refleja un intento de la bancada de Trump por mitigar las críticas hacia la propuesta en plena temporada electoral.
En el documento se argumenta que esta iniciativa permitiría “evitar un alza de más de 4 billones de dólares en impuesto”, lo que, de acuerdo con los impulsores, significaría un alivio fiscal para los contribuyentes estadounidenses.
Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum ha reiterado que se mantienen conversaciones con senadores estadounidenses para proteger a los migrantes de un cobro que afectaría directamente a millones de familias. “No queremos que las remesas tengan impuestos, porque es injusto, porque viola convenios y porque, además, va en contra de la gente más pobre, que son quienes reciben las remesas y viven de ello”, expresó previamente al referirse al tema.
Datos del Banco de México confirman que los envíos de dinero de migrantes alcanzaron los 59 mil 518 millones de dólares, subrayando la relevancia que este ingreso tiene para miles de hogares en el país.
Por su parte, Donald Trump ratificó su respaldo a este impuesto durante un discurso reciente en la Casa Blanca, donde insistió en que forma parte de su plan para reforzar las deportaciones y financiar la seguridad en la frontera. “Vamos a financiar completamente las últimas secciones del muro fronterizo, imponer un nuevo impuesto a las remesas de dinero enviadas al extranjero y aumentar drásticamente las deportaciones a un mínimo de un millón de inmigrantes indocumentados al año”, afirmó durante el evento.
El plan fiscal también ha recibido el respaldo de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, que considera que estas medidas ayudarán a fortalecer la economía y brindarán certeza