La presidenta Claudia Sheinbaum descartó que los bloqueos registrados en tres estados respondan a detenciones recientes, y los atribuyó a una disputa criminal
Tras los hechos violentos ocurridos este miércoles 23 de abril en diversos puntos de Michoacán, Guanajuato y Jalisco, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ofreció una primera declaración oficial, en la que desmintió versiones que atribuían los bloqueos y ataques al despliegue de operativos federales y presuntas detenciones de alto perfil. La mandataria aseguró que los actos de violencia fueron producto de una confrontación entre facciones del crimen organizado.
Durante su conferencia matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum enfatizó que “no hubo detenciones, fue realmente un conflicto entre dos grupos”, refiriéndose a los cárteles que operan en la región occidente del país. La jefa del Ejecutivo indicó que los enfrentamientos se concentraron especialmente en el estado de Michoacán y que las autoridades ya se encuentran investigando el origen y alcance de los hechos.
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Asimismo, anunció que el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, brindará un reporte completo sobre lo sucedido en las próximas horas. “En las próximas horas, Omar García Harfuch emitirá un comunicado con información detallada sobre estos hechos”, precisó la presidenta.
Panorama de violencia en el occidente
El día anterior se vivió una jornada de tensión y violencia en varios municipios de Michoacán, donde se reportaron bloqueos carreteros, quema de vehículos y presencia de hombres armados. Las zonas más afectadas incluyeron La Piedad, Carapan, Pamocuarán, Erongarícuaro y Huaniqueo. También se registraron incidentes en las carreteras La Cantera–Tarecuato y Buenavista–Apatzingán.
Aunque en un principio se especuló que los hechos eran una reacción del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ante una serie de detenciones realizadas por las fuerzas federales, las declaraciones presidenciales desmintieron esta hipótesis.
Versiones no oficiales difundidas a través de redes sociales apuntaban a una supuesta ofensiva del CJNG en respuesta a acciones del Ejército y la Guardia Nacional, lo que habría derivado en ataques coordinados para sembrar temor en la población civil. No obstante, el gobierno federal ha dejado claro que no hubo detenciones de alto impacto que motivaran una respuesta violenta por parte del crimen organizado.
Investigación en curso
Hasta el momento, las autoridades no han emitido un informe detallado sobre la cantidad de vehículos incendiados, personas lesionadas o detenidas durante la jornada violenta. Se espera que el comunicado prometido por García Harfuch brinde mayor claridad sobre los actores involucrados, los móviles del conflicto y las medidas que se están tomando para garantizar la seguridad en la región.
Organismos de seguridad, tanto estatales como federales, mantienen presencia en las zonas afectadas para restablecer el orden y asegurar la libre circulación en las vías bloqueadas.
Contexto delicado en Michoacán
El estado de Michoacán ha sido escenario de múltiples enfrentamientos entre grupos criminales en los últimos años, especialmente en territorios disputados por el CJNG y otros cárteles locales. El control de rutas de tráfico ilícito, así como el dominio territorial, han sido los principales motores de estas disputas, que suelen traducirse en agresiones armadas, bloqueos carreteros y ataques a fuerzas de seguridad.
La intervención federal en estos territorios ha sido constante, aunque enfrenta obstáculos debido a la capacidad de organización y respuesta violenta de los grupos criminales.
