
La presidenta afirmó que la venta de activos a Cox Energy responde a un acuerdo entre empresas, sin relación con problemas legales o políticos en el país.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aclaró que la salida de Iberdrola del mercado energético mexicano no obedece a un conflicto con el gobierno o falta de condiciones legales, sino que se trata de una decisión empresarial pactada entre la compañía española y Cox Energy.
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“Es un acuerdo entre dos empresas”, subrayó la mandataria, quien explicó que Cox Energy, una firma con capital mayoritariamente español, lleva años operando en el país y cuenta con buena reputación en el sector energético.
“Ahora viene el proceso jurídico correspondiente, como el pago de impuestos, pero no se trata de un problema con el gobierno mexicano”, enfatizó Sheinbaum, descartando versiones que atribuyen la operación a un entorno desfavorable para la inversión.
Detalles de la operación
La transacción, valuada en 4,200 millones de dólares, implica la venta del 100 % de los activos de Iberdrola México a Cox Energy, incluyendo la deuda y las participaciones de socios minoritarios. El portafolio transferido abarca 15 centrales eléctricas —de ciclo combinado, cogeneración, solar y eólica— con una capacidad instalada de 2,600 megavatios, además de una cartera de proyectos renovables estimada en 11.8 GW.
El cierre definitivo se prevé entre finales de 2025 y comienzos de 2026, una vez que se cumplan los requisitos regulatorios y se obtenga la aprobación de accionistas.
No hay inseguridad jurídica, reitera el gobierno
Desde el Ejecutivo federal se ha insistido en que México mantiene certeza jurídica para los inversionistas, y que la decisión de Iberdrola responde a una estrategia de reorientación de su capital hacia mercados como Estados Unidos y Reino Unido, donde planea invertir hasta 55,000 millones de euros en redes eléctricas hacia 2031.
Por su parte, Cox Energy ha reiterado su apuesta por México como destino prioritario de inversión, con una proyección de hasta 10,700 millones de dólares entre 2025 y 2030.
Segunda gran operación de Iberdrola en México
Esta venta completa la retirada paulatina de Iberdrola del país. En 2023, la empresa ya había vendido 55 % de sus activos al Estado mexicano en una operación de 6,200 millones de dólares, que fue interpretada por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador como una “nueva nacionalización” del sector eléctrico.
Finalmente, Sheinbaum aprovechó para reiterar su llamado a las empresas que aún operan bajo esquemas de autoabasto energético, figura declarada ilegal en México, para que se regularicen conforme a la legislación vigente.
Con información de Excelsior