Claudia Sheinbaum calificó de excesiva la sanción impuesta por el TEPJF a Karla Estrella, cuyo caso desató un fuerte rechazo ciudadano en redes
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se pronunció sobre la sanción que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) aplicó a Karla Estrella Murrieta, quien deberá publicar durante 30 días consecutivos un mensaje de disculpa en la red social X por un tuit que no incluía insultos. El caso ha generado una oleada de críticas y se convirtió en un símbolo del rechazo ciudadano a decisiones judiciales que, según usuarios, vulneran la libertad de expresión.
Sheinbaum consideró que la medida es desproporcionada, destacando que “el poder es humildad, no es soberbia” y que es posible establecer una disculpa pública sin imponer castigos que excedan lo necesario. En su conferencia matutina, señaló que “es un exceso, el poder es humildad, no es soberbia. No está bien esta exigencia. Si puede haber una sanción del Tribunal de decir no hubo fundamento, es bueno que haya disculpa pública y bueno, se hace disculpa pública”.
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El fallo del TEPJF obligó a Karla Estrella, madre de familia y arquitecta de Sinaloa, a replicar el mismo mensaje diario durante un mes tras haber cuestionado en marzo de 2024, mediante un tuit sin lenguaje ofensivo, el ascenso político de la diputada Diana Karina Barreras, pareja de un legislador morenista. El tribunal determinó que el tuit constituía violencia política de género, aplicándole la sanción junto con un curso de perspectiva de género.
De acuerdo con Social Listening LATAM, el caso acumuló en 24 horas más de 120 mil menciones en X, con el 95.1 por ciento en contra, cifra que representa 19 comentarios negativos por cada positivo. Este nivel de rechazo ha situado el caso entre los eventos con mayor repudio digital a nivel global, similar a crisis como la de Cambridge Analytica o la quiebra del Silicon Valley Bank.
El mensaje que Karla Estrella debe publicar de forma diaria dice: “Te pido una disculpa, DATO PROTEGIDO, por el mensaje que estuvo cargado de violencia simbólica, psicológica, por interpósita persona, digital, mediática y análoga, así como de discriminación, basado en estereotipos de género. Esto perjudicó tus derechos político-electorales porque minimizó tus capacidades y trayectoria política”.
La presidenta del TEPJF, Mónica Soto, defendió la resolución como parte de la protección a mujeres en política, aunque evitó pronunciarse sobre la proporcionalidad de la medida frente al contenido original del tuit. Sin embargo, las críticas señalan que aplicar un castigo de tal magnitud contra una ciudadana sin fuero refleja un uso selectivo de la perspectiva de género, generando una narrativa de desconfianza entre la ciudadanía.
El caso ha reactivado la discusión sobre el equilibrio entre la protección de derechos y la libertad de expresión en redes sociales. Para muchos usuarios, el mensaje de repudio es claro: la sociedad exige instituciones que defiendan derechos sin imponer sanciones que vulneren la crítica democrática, recordando que las redes se han convertido en un espacio de vigilancia ciudadana frente al poder.
