
Con la entrega de casi 300 armas y explosivos, la campaña de desarme en Sinaloa busca reducir riesgos y promover una cultura de paz entre la población
En medio de un contexto de creciente violencia en el estado, Sinaloa avanza con una campaña de desarme voluntario que ya ha dado resultados relevantes. Hasta el momento, se han recolectado 277 armas de fuego y explosivos gracias a la participación de habitantes de municipios como Elota, San Ignacio, Cosalá y Escuinapa.
La iniciativa, impulsada por la Secretaría de la Defensa Nacional en coordinación con el Gobierno del Estado y los ayuntamientos locales, tiene como objetivo fomentar entornos más seguros mediante la eliminación voluntaria de armas en posesión civil. Como parte del programa, los módulos de canje se han instalado en las afueras de las presidencias municipales, donde las personas reciben un pago en efectivo a cambio de sus armas, explicó Thania Karina Parra, titular del Centro Estatal de Prevención del SESESP.
El incentivo económico varía dependiendo del tipo de arma entregada. En casos de armamento de grueso calibre y en buen estado, los participantes pueden obtener hasta 15 mil pesos.
En la primera etapa, en municipios como Mazatlán, Rosario y Concordia, se recuperaron 168 armas y explosivos, entre ellos un fusil semiautomático, dos granadas tipo mortero, una granada de mano, dos pistolas tipo five seven y 40 cartuchos de dinamita. Mientras tanto, en Salvador Alvarado, Mocorito y Angostura, se recibieron 109 artefactos, incluyendo 25 armas cortas, 48 armas largas, ocho granadas y un lanzagranadas, además de 3 mil 513 cartuchos útiles.
El calendario de la campaña continuará en Ahome, El Fuerte y Choix del 18 al 29 de agosto; Guasave, Juan José Ríos y Sinaloa Municipio del 29 de septiembre al 10 de octubre; Navolato y Eldorado del 3 al 14 de noviembre, y finalmente concluirá en Culiacán y Badiraguato del 1 al 12 de diciembre.
Según las autoridades estatales, este programa ha permitido recolectar más de 2 mil 300 armas en los últimos tres años, y se espera que la cifra se incremente antes de finalizar 2025.
La estrategia cobra mayor relevancia ante el recrudecimiento de la violencia en diversas zonas del estado, por lo que se insiste en la importancia de eliminar armas de los hogares para evitar tragedias y fortalecer la seguridad social.