El hombre, de 48 años de edad, fue uno de los lesionados que se encontró en estado más grave tras el desplome del 3 de mayo
Sergio René Alvarado, sobreviviente del colapso de una trabe de la Línea 12 entre las estaciones Tezonco y Los Olivos, irá contra las empresas constructoras de esta obra y el Gobierno de la Ciudad de México.
Alvarado “presumió” su supervivencia pese a que estaba destinado a convertirse en la víctima 27 de la tragedia ocurrida el pasado 3 de mayo.
“Aquí sigo”, dijo en entrevista al expresar que a pesar del peligro en el que estuvo, fue objeto de un “milagro”.
“¿Sabe que de usted se dijo que iba a ser el número 27, sabe a qué se refiere?, le preguntó. “Ahora si que el fallecido número 27 dentro de esa gran tragedia en el Metro”, dijo.
El hombre, de 48 años de edad, fue uno de los lesionados que se encontró en estado más grave tras el desplome del 3 de mayo, pues se fracturó siete costillas, la columna y el brazo derecho.
Alvarado también sufrió un infarto durante una de las cirugías para salvar su vida y padeció neumonía.
El día del accidente, que cobró la vida de 26 personas y dejó heridos a más de 70, Alvarado viajaba en la parte de delante del último vagón del convoy siniestrado.
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El sobreviviente de la Línea 12 relata que durante el colapso le cayeron encima varias personas, algunas de las cuales ya habían fallecido. A él lo rescataron de entre los escombros, fue la tercera persona en ser hallada.
El hombre mencionó que ahora tomará acciones legales y que va en contra de las empresas que construyeron la obra en la que casi pierde la vida y contra el Gobierno de la Ciudad de México.
“Vamos contra las empresas que hicieron mal su trabajo en Estado Unidos. En México, con el Gobierno. Yo quisiera que ellos se hicieran responsables de las malas decisiones que tomaron acerca de los materiales que utilizaron. Mi conclusión es que ellos tenían que haber tomado la decisión de haber utilizado los mejores materiales, siendo una obra tan alta y costosa”, dijo
El peritaje presentado ayer por la empresa DNV y las autoridades capitalinas determinó, en conclusiones preliminares, que hubo fallas estructurales relacionadas con pernos, soldaduras y trabes deficientes. Por su parte, el presentado hoy por el Colegio de Ingenieros Civiles también apuntó deficiencias en el tramo elevado.
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CAB
