Tras la explosión, los cuerpos de los hijos del líder de familia, su nuera y esposa, fueron encontrados sin vida
En medio de los trabajos por el retiro de escombros, fue hallado el cuerpo sin vida de un integrante más de la familia Nieto, dueños del polvorín clandestino que laboraba en la calle Central del Barrio de San Juan, donde ahora hay un total de siete pérdidas humanas y 11 personas lesionadas.
Durante las primeras horas de este 7 de diciembre, vecinos de la zona de riesgo regresaron a sus domicilios en búsqueda de algunos objetos que pudieran ser rescatados de entre sus viviendas destruidas, mientras que comentaban entre ellos la tragedia ocurrida horas antes en la localidad.
El establecimiento de “cuetes” pertenecía a la familia Nieto, a quienes en repetidas ocasiones los vecinos les habían pedido a través del padre de familia, Tomás Nieto, que llevaran su material explosivo hacia las afueras del pueblo o hasta un terreno donde no representara un riesgo para la sociedad, puesto que años atrás un par de niños habían resultado heridos por quemar pólvora en ese domicilio.
No obstante, según los vecinos, Tomás siempre se negó ha realizar este traslado y aseguraba que todo se trataba de envidia por su negocio de parte de los lugareños.
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Tras la explosión, los cuerpos de los hijos del líder de familia, su nuera y esposa, fueron encontrados sin vida entre los restos del inmueble; no obstante, el cadáver del masculino no había podido ser hallado en ningún lado.
Fue hasta la tarde de este martes cuando. al comenzar los trabajos de limpieza y retiro de escombros por parte de las autoridades que se pudo encontrar el cadáver de Tomás Nieto, último integrante de la familia.
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CAB
